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CELEBRACIÓN

Hojaldre, nata y crema tostada, o el postre que se sirve desde hace casi 40 años en Huesca por San Vicente

Una de las tradiciones vicentinas en la ciudad oscense es la corona que lleva el nombre del copatrón, que se sirven en la sobremesa de cada vez en más hogares. Es redonda, como la rueda de molino con la que el santo y mártir fue arrojado al mar

ARAGÓN NOTICIAS /
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Una de las tradiciones vicentinas en la ciudad oscense es la Corona de San Vicente, compuesta de hojaldre, nata y crema tostada, que desde hace casi 40 años se sirve en la sobremesa de cada vez más hogares. Es redonda, como la rueda de molino con la que el santo y mártir fue arrojado al mar. 

Las pastelerías y obradores oscenses trabajan estos días sin descanso preparando este dulce. "Ese contraste de la crema tostada con la nata es lo que le da ese toque especial, y chocolate por encima rallado. Lo que pasa es que está muy rico", señala la pastelera Guadalupe Ortiz.


La Corona de San Vicente lleva hojaldre, nata y crema tostada.

Estos días en la ciudad oscense todos quieres disfrutar de este manjar. En la pastelería de Fernando Oliván elaborarán más de 500 coronas. "El postre de hoy por excelencia en Huesca es la Corona de san Vicente. Ya están listas en todas las pastelerías. El gremio las ideó a finales de los 80 para endulzar la festividad del copatrón", recalca Oliván. 

Y para los que las coronas les sepan a poco, tienen los 'vicentones', que llevan los mismos ingredientes y tiene el mismo sabor, pero disponibles durante todo el año.