Julian Assange sale de prisión tras alcanzar un acuerdo con la justicia estadounidense

Tras más de cinco años en la prisión británica de Belsmarsh, el fundador del portal digital Wikileaks, Julian Assange, ha quedado en libertad bajo fianza, tras llegar a un acuerdo con Estados Unidos en el que se declara culpable de espionaje. Según el acuerdo, que debe ser ratificado por el juez, Assange será condenado a 62 meses de prisión, tiempo que ya ha pasado en la cárcel británica. Desde 2010, este portal ha publicado más de diez millones de documentos con información clasificada.

El portal ha informado  que Assange, de 52 años y nacionalidad australiana, "ha recibido libertad bajo fianza por el Tribunal Superior de Londres y ha sido liberado en el aeropuerto de Stansted durante la tarde, donde se subió un avión y salió del Reino Unido". Assange comparecerá este martes, a las 23:00, hora española, ante un juez federal estadounidense en las Islas Marianas. Será este juez quien certifique su puesta en libertad bajo fianza, antes de poder regresar a su Australia natal.

Su esposa ha agradecido el apoyo y presidentes de gobiernos latinoamericanos como el mexicano, Andrés Manuel López Obrador, o el colombiano, Gustavo Petro, celebran la puesta en libertad del fundador de Wikileaks

La justicia estadounidense le acusaba de hasta 18 delitos por violar la Ley de Espionaje debido a una de las mayores filtraciones de información clasificada en la historia de Estados Unidos en 2010, que reveló secretos de las guerras de Irak y Afganistán, así como datos sobre los detenidos en la base de Guantánamo, entre otros asuntos.

Según el acuerdo alcanzado con el Departamento de Justicia, Assange se declarará culpable el miércoles, durante una audiencia judicial, de un solo cargo por conspirar para obtener y difundir ilegalmente información clasificada.

La comparecencia se realizará en un tribunal de las Islas Marianas, debido a la oposición de Assange a viajar al territorio continental de Estados Unidos y a la proximidad del tribunal con Australia, según una carta del Departamento de Justicia presentada ante el juzgado.

Una historia que se remonta a 2006

Assange fundó Wikileaks en 2006 tras empezar a publicar documentos comprometidos sobre la base militar estadounidense de Guantánamo o el 11-S. Quería denunciar los excesos cometidos por Washington en las guerras de Afganistán e Irak. A los pocos días, publicó 90 mil informes confidenciales, considerados como la mayor filtración desde los Papeles del Pentágono.

También dio a conocer cables diplomáticos, textos que se intercambian las embajadas con contenido secreto. Allí comienza su particular batalla con la justicia. La fiscalía de Suecia emite una orden contra él por agresión sexual y pide su extradición. Según Assange era una estrategia de represalias contra él. Temía que una vez en Suecia, sería extraditado a Estados Unidos.

Assange se entregó en Londres y fue absuelto. Pero en otro giro de guion, pidió asilo a la embajada de Ecuador y se quedó allí, sin poder salir. Durante siete años contó su vida desde la ventana del edificio. En 2019, la policía británica le detuvo en la embajada. Estados Unidos había pedido su traslado. Assange ingresó entonces en la prisión de Belsmarsh, donde ha continuado hasta este martes hoy. Allí se ha casado con su abogada y madre de sus hijos, Stella Moris.