La Aljafería acoge un pleno extraordinario de la RAE en recuerdo al filólogo aragonés Lázaro Carreter

El recuerdo a dos filólogos muy vinculados a Zaragoza, Fernando Lázaro Carreter y Manuel Alvar, además de la incorporación de los aragonesismos ha centrado el pleno extraordinario que la Real Academia Española (RAE) ha celebrado este jueves en Zaragoza, en el Palacio de a Aljafería. El actual director de la institución, Santiago Muñoz, ha destacado la contribución de la Comunidad a la RAE en el programa Despierta Aragón, de Aragón Radio. "Fueron filólogos extraordinarios, dos directores de la Academia sucesivos y muy significativos", ha señalado Muñoz.

Para la RAE, este acto es una cita especial porque se trata de la tercera vez en la historia en la que el pleno sale de la sede y además está abierto al público de forma excepcional.

Lázaro Carreter estuvo al frente de la Academia entre 1991 y 1998 y Manuel Alvar, entre 1988 y 1991, periodos importantes para la institución: "Nació una cierta modernización, la apertura a los medios informativos y la renovación de buena parte de obras capitales".

El pleno se realiza coincidiendo con el año del centenario de los nacimientos de estos dos filólogos que dejaron huella y de cuyo legado todavía se beneficia la lengua española. 

La contribución de la Comunidad a la obra académica destaca por la presencia de académicos aragoneses -como Pedro Laín Entralgo, José Manuel Blecua, Soledad Puértolas o la catedrática de la Universidad de Zaragoza Aurora Egido- y la incorporación de los aragonesismos. "Aragón fue una de las primeras regiones de España que incorporaron al primer diccionario de la Academia de 1713, llamado 'Diccionario de Autoridades, lenguaje propio'. Mantenemos 800 entradas de un total de 94.000", ha subrayado Muñoz.

Por otra parte, el director ha hablado sobre el debate surgido en torno a la tilde en el adverbio 'solo': "Por un lado, ha sido un asunto divertido porque es una prueba evidente de cómo interesa la lengua, pero no me gustaría que la gente pensara que solo nos dedicamos a esto, que es un hecho puntual y de carácter menor dentro de todo el trabajo que realiza la Academia".

Los retos futuros de la RAE pasan por el uso del lenguaje en las nuevas tecnologías o de los anglicismos. "No son tantos, ya que cada año aceptamos no más de una docena de neologismos procedentes del inglés", ha reflexionado.

Respecto al español usado en las redes sociales, lo ha definido como "preocupante": "A veces se están produciendo saltos de esos estrafalarios manejos del español al uso general y eso sería un cambio importante que la Academia tendría que abordar". Ante esta situación la RAE adopta el papel de "notario".