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VAIJE MIGRATORIO

La bajada de las temperaturas atrae de nuevo a las grullas hacia Gallocanta

Se calcula que unas 15.000 aves pasan el invierno en la laguna, donde disponen de alimentos en campos cercanos y de seguridad ante sus depredadores

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Grullas en la laguna de Gallocanta este sábado.

Cada cambio de estación la naturaleza ofrece un nuevo espectáculo en la laguna de Gallocanta, donde en otoño vuelven las grullas para pasar los meses más fríos. Aragón es el punto final del viaje migratorio de muchas de esas aves, se calcula que unas 15.000, que con la bajada de las temperaturas, vuelan hacia el sur de Europa, recorriendo más de 3.000 kilómetros.

Cada primer sábado de noviembre, la asociación amigos de Gallocanta celebra la vuelta de las grullas. Este año se celebra el 25 aniversario de esta tradición, que busca difundir la riqueza natural del entorno.

"Es un ave muy grande. Es muy fácil venir a Gallocanta y ver grullas, no hace falta grandes aparatos. Son muy agradecidas para el visitante", apunta la presidenta de la asociación, Carmen Alijarde.

Ornitólogos como Antonio Torrijo acuden a la llegada de las aves: "En cuanto a la comida, todavía tienen mucho rastrojo del cereal que se cosechó en junio y julio y ahí lo están aprovechando". La gran lámina de agua, a camino entre las comarcas de Campo de Daroca y Jiloca, les aporta seguridad para descansar fuera del alcance de los depredadores, donde, además, la caza está prohibida desde 1979.

Cada jueves, los expertos realizan un censo de grullas. En el último contaje, se contabilizaron unas 9.400.