La campaña de fruta de hueso avanza con buenas perspectivas, gracias a una meteorología benévola

La campaña de recogida de la fruta de hueso ha comenzado con buen pie debido a que las condiciones meteorológicas, como las heladas o las tormentas, no han perjudicado al desarrollo de la producción.

En La Almunia, por ejemplo, Roberto Cajo, coresponsable de Fruta en UAGA, y su familia cultivan casi 27 hectáreas de fruta de hueso. Ahora, recogen albaricoque rojo. De momento, dicen, no han tenido problemas para encontrar trabajadores, por lo que la recolección va bien: "Nosotros tenemos una buena cosecha este año. Ha salido una fruta muy sana y de mucha calidad".

En esa zona, las lluvias de los últimos días han sido beneficiosas tanto para el albaricoque como para la cereza. "La campaña de fruta de hueso, de momento, está yendo bien. Hemos empezado con la cereza, con unas producciones considerables, con unos calibres grandes y con una calidad muy alta", destaca Cajo.

Según UAGA, la producción de fruta de hueso en Aragón rondará este año las 600.000 toneladas, un 4,5% menos que el año pasado, por la reducción de las hectáreas cultivadas. "Como se han disminuido notablemente la superficie, en la mayoría de cultivos de fruta de hueso estamos viendo que, aunque tenemos producciones muy elevadas, el mercado demanda esa fruta, por lo que esperamos que sea un año positivo", augura el portavoz de la organización agraria. 

Todavía queda mucha campaña por delante, por lo que es pronto para saber si las buenas previsiones se van a cumplir. De hecho, el precio de venta no se conocerá hasta que el producto esté vendido.

Fraga busca una denominación de origen

En la provincia de Huesca, el Ayuntamiento de Fraga y los agricultores del Bajo Cinca quieren que la calidad de sus paraguayos esté reconocida por una denominación de origen. Para lograrlo, el primer paso ha sido crear una marca propia para que los consumidores reconozcan en los supermercados este producto y su origen.  

No es la primera que nace en la zona; en 1928 ya se registró Higos de Fraga para certificar la calidad de este fruto. Se trata de uno de los cultivos tradicionales del Bajo Cinca, al que actualmente se dedican unas 300 hectáreas. Ahora, los paraguayos de esta zona también poseerán su propia marca.

Una idea que ha sido muy bien acogida por agricultores como Álex Palau: "La zona que tenemos es privilegiada, ya que tenemos unas situaciones de frío que igual en otras zonas no tienen y luego unas situaciones de calor que le hace ganar más sabor y más azúcar".

Aspiran a crear una denominación de origen para el paraguayo. Una producción que ha aumentado en los últimos 20 años. "Cuanto menos tiempo pase desde la recolección hasta el consumo, más se aprecian las calidades organolépticas de los productos frescos", destaca la concejal de Agricultura de Fraga, Verónica Alins. 

Con esta marca buscan promocionar y mejorar la rentabilidad de las explotaciones frutícolas.