La colegiata Santa María la Mayor de Calatayud reabrirá en abril, tras casi 12 años cerrada

El Ayuntamiento de Calatayud (Zaragoza) confía en que, en abril, todo estará listo en abril para abrir al público la colegiata Santa María la Mayor, tras casi 12 años cerrada por las obras de restauración. Fue en agosto de 2010 cuando se clausuró el templo, al caer un trozo del arco toral que servía de embocadura a la capilla mayor. Y ahora, se ha renovado por completo gracias a fondos aportados por el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Calatayud. Las obras han incluido multitud de actuaciones, entre otras el refuerzo de los cimientos, la restauración de la cúpula, la sacristía y el ábside, o el sistema de lucernarios que permite una mayor entrada de luz. 

La colegiata fue reconocida por la UNESCO, junto a otros monumentos aragoneses, como Patrimonio de la Humanidad en 2001. La doctora en Historia, Anabel Lapeña, apunta que tiene muchos elementos de alto valor artístico, como la portada renacentista, “que es una de las más valoradas del siglo XVI en Aragón”, señala.

También destaca el claustro, que alberga el museo de la colegiata, y que tiene piezas importantes, como la Virgen de Santa María de Mediavil. “Y había allí un foco de pintura, de una escuela en el  siglo XIV y, sobre todo, en el siglo XV, de pintores góticos, que abastecieron a muchas localidades de toda la comarca”, relata.

Desde el Consistorio, esperan que la reapertura de este monumento sirva de atractivo turístico, con el consiguiente impacto económico. De momento, señala el concejal de Turismo de la ciudad, Jorge Lázaro, los alojamientos ya están recibiendo llamadas para reservar, y contratar visitas guiadas. “Es un templo con mayúsculas. Todas sus capillas, tallas, el coro, el trascoro… Tiene una cantidad de elementos que son espectaculares”, enumera. Además, el templo alberga la sepultura de Pedro Cerbuna, añade. “Un material muy potente de cara al turismo. Así que, con humildad, entendemos que la expectativa sea alta”, afirma.

Por su parte, desde la Asociación de Cafés y Bares de Calatayud, su presidente, Antonio Bareas, también espera que la colegiata sea el “motor que anime a los visitantes” a acudir a sus establecimientos, que les ayude a recuperar las cifras de antes de la pandemia.