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DÍA MUNDIAL

La enfermedad de Ménière: 600 aragoneses conviven con fuertes vértigos que derivan en sordera

Esta enfermedad puede provocar una incapacidad permanente y no está catalogada como rara porque puede estar "sobrediagnosticada"

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Los mareos son uno de los síntomas más característicos de la enfermedad de Ménière.

Isabel Baquerizo se desplazaba todas las mañanas entre localidades como Tornos para ejercer como médico rural. Sufría molestias, con los pitidos que escuchaba regularmente, pero nada incapacitante. El problema surgió cuando aparecieron los vértigos. De la noche a la mañana tuvo que dejar de trabajar porque la conducción es una de las incompatibilidades que se deriva de la dolencia que sufre: la enfermedad de Ménière. En Aragón, hay 600 personas que están diagnosticadas y este miércoles se conmemora el Día mundial para la concienciación de esta patología con mesas informativas que se instalarán frente a la facultad de Medicina.

Una de las características comunes de esta enfermedad es que llega sin avisar y no entiende de edades. "Con los mareos te da para tumbarte boca arriba y procurar estar lo más relajado posible, y esperar a que se pasen", señala esta facultativa. Se juntan a la vez en ese momento los tres síntomas que son necesarios para que a una persona le diagnostiquen la enfermedad: mareo severo, un sonido de rugido en el oído llamado 'tinnitus' y la intermitencia de la audición.

El origen de la patología tampoco está claro. "No se sabe con seguridad de donde procede, ya que no existe una única patología que lo produce", advierte el otorrino José María Abad, quien clarifica que el origen tiene relación con un "aumento de presión en el oído", debido a la entrada y salida de los líquidos que lo componen. Puede ser que la genética tenga algo que ver, la malformación del oído o que el que la padece desarrolle una enfermedad autoinmune.

Este facultativo coincide con la paciente en que es una enfermedad que puede estar "sobrediagnosticada": " A cualquier tipo de vértigo se le califica de Ménière y sin embargo, este no es el más frecuente". Existen otros, explica Abad, como "el posicional", que no afecta a la pérdida auditiva, que se da en más personas.

Los vértigos desaparecen conforme aumenta la sordera

Esta pérdida auditiva del oído afectado, paradójicamente, suele ser el mejor remedio para el que tiene ataques frecuentes de vértigo. "Con cada episodio se crea una cicatriz que deriva paulatinamente y sin remedio en sordera", subraya Abad. Y cuanto más sordo se queda el paciente, menos ataques de mareo va a sufrir, hasta su completa desaparición. Existen formas de mitigar sus efectos con corticoides o medicamentos ototóxicos. 

La dolencia no está catalogada como una enfermedad rara. Es uno de los motivos por los que la Asociación Síndrome de Ménière de España (Asmes) busca hacer visibles a los que la sufren. Piden que se dedique "más dinero público a su investigación, ya que no es una enfermedad que resulte rentable a los laboratorios privados". Este miércoles, Isabel será una de las que cuente en primera persona, en una mesa informativa, lo que es convivir con la enfermedad.