La Policía Adscrita vela por la normativa de turismo activo

Un años más, la Unidad de Policía Adscrita ha comenzado las inspecciones en torno al turismo de aventura en  la provincia de Huesca. Es la quinta temporada en las que los agentes de este cuerpo policial realizan inspecciones en barrancos, ríos, cumbres y vías ferratas con el objetivo de que se cumpla la legislación sobre turismo activo en aras a mejorar la seguridad en el medio natural.

Esta temporada, la novedad es el Decreto en vigor el pasado 15 de junio que exige a las empresas de turismo activo que presenten una declaración responsable con carácter previo al inicio de cada actividad, además de tener suscrita una póliza de seguro que cubra la responsabilidad civil y patronal en relación a los riesgos de la actividad de turismo activo con una cobertura mínima de 600.000 euros por siniestro, y que abarque también el rescate, traslado y primera asistencia derivados de cualquier tipo de accidente.

Finalmente, la nueva reglamentación obliga a que todos los monitores, guías o instructores posean los títulos o certificaciones necesarios, así como la redacción de un plan de seguridad y emergencia o la firma de un contrato en el que se describa detalladamente la actividad a realizar. Desde la Unidad de Policía Adscrita señalan que el objetivo principal es el de acabar con el intrusismo profesional, aunque recuerdan que la inmensa mayoría de los guías tienen toda la documentación en regla.

Cómo actúan los agentes

En el caso del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara los agentes se personan en las cabeceras de los cañones y revisan que los grupos de barranquistas lleven el material adecuado para la actividad a desarrollar y cumplan con las ratios máximos de personas y de tiempos a que obliga el Plan de Ordenación del Parque Natural.

Algunos ejemplos de lugares donde los agentes realizan las inspecciones son los barrancos del Vero, Formiga o Peonera, en la Sierra de Guara; barrancos pirenaicos como Miraval, Furco y Gloces en la comarca de Sobrarbe; el barranco Gorgol en el Valle de Tena; la vía ferrata de Sorrosal en Broto y las ascensiones a las cumbres de Monte Perdido y Aneto.

Primer expediente sancionador

En una de las primeras salidas, los agentes detectaron a un grupo que descendía por la Garganta de los Navarros, en el término municipal de Torla. Al solicitarle la documentación al guía que dirigía la actividad pudo comprobarse que no figuraba inscrito ni él ni su empresa en el Registro de Turismo del Gobierno de Aragón. El guía tampoco estaba dado de alta en la Seguridad Social..