La Unesco declara las nabatas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

La Unesco ha declarado las nabatas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Las asociaciones de nabateros aragoneses se habían sumado a la candidatura internacional que lideraba Polonia y en la que también están países como Austria, República Checa, Alemania y Letonia. 

El transporte fluvial de la madera con balsas, denominado internacionalmente en inglés como 'timber rafting', es una tradición recuperada hace años en la comarca oscense del Sobrarbe y que cada año surca el río Gállego, entre las localidades de Murillo y Santa Eulalia. Un recorrido con el que se recuerda este oficio tradicional ahora incluido en el listado de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. 

BREAKING

Timber rafting has just been inscribed on the #IntangibleHeritage List.
https://t.co/n5nd2HXmxB#LivingHeritagepic.twitter.com/2ULKTLjgJu

— UNESCO #Education #Sciences #Culture(@UNESCO)December 1, 2022

Por el río Gállego bajaban antiguamente las nabatas para llevar la madera del Pirineo y el Prepirineo, por ejemplo, desde los bosques de San Juan de la Peña, hasta la ciudades de Huesca, Zaragoza o, incluso, hasta el mar de Tortosa. El oficio se perdió después por la construcción del embalse de La Peña en la década de los años 20 del siglo pasado, y por la aparición del Canfranero. En 2004 se recuperó como fiesta simbólica.

El consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, se ha mostrado, antes de hacerse pública la declaración, optimista con la candidatura de las nabatas del Sobrarbe. "Es una candidatura conjunta en la que hemos trabajado mucho, han trabajado mucho las asociaciones y hoy me reúno con ellas para celebrar esa declaración que se va dar en el día de hoy", ha dicho Faci. "Todos los años se recrea el descenso de las nabatas y fue una actividad fundamental para el desarrollo económico y social de Aragón y de todo el territorio. Una manera de transportar las maderas para la construcción. Según me dicen en Zaragoza muchos edificios del siglo XVII y XVIII están construidos con vigas de madera traídas por el descenso de las nabatas. Ha sido una actividad importantísima", ha recordado el consejero.