Las consecuencias de la tormenta en los campos de La Hoya de Huesca: "Es mucha pérdida de dinero"

Las huellas de la tormenta que descargó el pasado jueves en la comarca de La Hoya de Huesca ponen de manifiesto la intensidad alcanzada por el viento, que ha causado importantes daños en los campos de Gurrea de Gállego.

En algunos casos, las almendras estaban casi a punto. El agricultor Héctor Alastruey todavía está haciendo recuento de los daños, mientras su padre acuerda la recogida de los árboles, que se venderán como leña. "Es mucha pérdida de dinero. A algunos almendros les quedaban 15 años de producción. La tormenta ha fastidiado también muchos maíces con las torres de luz que han caído. A ver qué nos dice el seguro y a ver qué sacamos", comenta Alastruey.

Rachas de viento de al menos 100 km/h arrancaron de cuajo alrededor de 300 árboles. Han caído también una decena de torres eléctricas. Los cables han causado aún más daños en los campos. "La tormenta fue un desastre. Había cipreses que volcaron encima de los panizos y hay campos que no tienen ya solución", indica Ibai Gómez, agricultor de El Temple.

Los vecinos dicen que es la primera vez que ven una tormenta tan corta pero tan intensa y destructiva. Esperan que este lunes comiencen a llegar los peritos agroseguros para evaluar los daños.