Las editoriales aragonesas sortean como pueden el encarecimiento del papel en hasta un 40%

Numerosos sectores se han visto afectados en los últimos meses por el encarecimiento de determinadas materias primas. También las editoriales aragonesas se han visto perjudicadas, en este caso por el encarecimiento del papel en hasta un 40%, lo que les ha llevado a tener que adaptarse.

Es el caso de Asún Serrano, que desde hace ocho años está al frente de Editorial Cosquillas, ubicada en la localidad oscense de Monzón. Cada año publica, como máximo, cuatro libros ilustrados infantiles, pero con las subidas este año ha decidido no editar nuevos títulos. "Producir un libro tiene un mayor coste, bastante más elevado, y lo que no quiero es tener que subir el precio real del libro. Quiero mantener este precio", explica.

Por su parte, Daniel Viñuales, que desde 2009 es editor de cómics en Zaragoza, trata de salvar, como puede, esta situación de falta de materiales y subida de costes. "Vamos trampeando. En el último cómic hemos tenido que cambiar el tipo de papel porque no había. En otro título, que sacamos el año pasado en tapa dura, tuvimos que cambiar el tipo de cartón de la tapa porque no había de dos milímetros", subraya.

Perro en muchos casos, a las editoriales no les queda más remedio que aumentar el precio de las publicaciones. Se trata de un problema especialmente importante en el caso de las reediciones. "A veces, habría que añadirle hasta cuatro o seis euros, pese a que el cliente se ha acostumbrado al precio de ese libro", indica el presidente del Gremio de Editores de Aragón, Rafa Yuste. 

Son dificultades por las que atraviesan las cerca de 50 editoriales aragonesas que continúan peleando para que los lectores podamos seguir pasando las hojas.