Los resultados de las nuevas muestras de agua del río Queiles podrían conocerse en 48 horas

Dos laboratorios de Zaragoza y Tarragona están analizando las aguas del Queiles en tres puntos que hasta ahora no habían sido muestreados y que pertenecen a Castilla y León, donde nace el río. Unas actuaciones coordinadas por el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Tarazona, con la supervisión del Seprona y la Confederación hidrográfica del Ebro (CHE). 

El objetivo es encontrar qué causa la presencia del protozoo que ha dejado más de 400 afectados por gastroenteritis y está restringiendo el consumo del agua del grifo en cuatro localidades de la comarca de Tarazona y el Moncayo. Estos resultados podrían conocerse en un plazo máximo de 48 horas.

En concreto, se han tomado tres muestras, una a pocos metros del nacimiento del río Queiles, otra en el curso del río, pasado el núcleo de Vozmediano -a unos cien o 200 metros aguas abajo- y la tercera, entre ambos puntos, todos en la provincia de Soria. En cuanto se conozcan los resultados, se harán públicos, informa Gobierno de Aragón. Cada muestra consta de cien litros de agua, según establece el protocolo técnico. El diámetro de los ooquistes del protozoo causante del brote varía entre tres y seis micras y recoger un gran volumen de agua permite aumentar la probabilidad de detectarlo.

El agua recogida a lo largo de esta jornada se analizará posteriormente en el laboratorio. Los técnicos lo harán a través de unos filtros que permitirán saber si hay presencia del protozoo aguas arriba del Queiles, antes del punto de captación de agua de boca. Además, han tomado muestras en otros cinco puntos del río, ya en Aragón, en la propia red de abastecimiento. En el caso de que arrojaran una conclusión negativa, los vecinos de Tarazona, los Fayos, Torrellas y Novallas podrían reestablecer el consumo del agua del grifo.

Muestras también de la red de abastecimiento directa

Los trabajos de recogida de muestras y análisis se han intensificado este martes, cuando se cumplen 15 días desde que el Consistorio turiasonense publicara por primera vez un bando de advertencia sobre la situación sanitaria y pusiera el foco en el agua como posible causa del mismo. Los técnicos también han tomado muestras en la red de abastecimiento directa para saber si siguen estando contaminadas. Si dieran negativo, se podría reestablecer el consumo.

Se han recogido 300 litros de agua, 100 en cada coordenada elegida por los técnicos de Sanidad, la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Seprona. Desde su nacimiento, hay que recorrer siete kilómetros aguas abajo del Queiles hasta que el río entra en Aragón. El departamento de Sanidad ha reconocido que puede que no se llegue a localizar el foco, y, si aparece, erradicarlo tampoco será sencillo.

En los municipios castellanoleoneses que beben de las aguas contaminadas, como Ólvega o Agreda, no se han detectado afectados por gastroenteritis. Sin embargo, por precaución, los técnicos también están recogiendo muestras en esas zonas para descartar esa hipótesis.