Más de 300 expertos de 44 nacionalidades se citan en Zaragoza para debatir sobre residuos químicos peligrosos

Más de 300 expertos de todo el mundo asisten este martes en Zaragoza al XIV Foro Internacional de Lindano y Pesticidas, que pretende ser una plataforma de discusión en torno a los residuos químicos peligrosos para conseguir una buena salud del suelo en los próximos años. Aragón se ha convertido en un referente mundial en la limpieza de lindano, y ya lleva invertidos en este sentido en los últimos años 85 millones de euros.

En el congreso se van a dar a conocer los resultados del proyecto 'Life Surfing', que lidera el Gobierno de Aragón. El director general de Cambio Climático y Educación Ambiental, Carlos Gamarra, ha explicado este martes en el programa Buenos Días, de Aragón TV, en qué consiste: "Se trata de una investigación que se está haciendo en el entorno del antiguo vertedero de Bailín, en Sabiñánigo (Huesca), donde se están haciendo diferentes experiencias y pruebas en las que se está intentando constatar la descontaminación de lindano".

Según ha indicado Gamarra, la fase de control en Bailín está "totalmente" estabilizada. "Queda todavía mucho por hacer, y el riesgo cero nunca existe, pero desde 2014 estamos sin análisis positivos que superen los límites establecidos en las aguas de la cuenca del Gállego". En cualquier caso, el experto ha asegurado que se trata de un problema "tremendamente" caro, y ha detallado que en el foro se va a debatir la petición de una línea de financiación exclusiva y concreta para la descontaminación de lindano, que afecta en España a Aragón, Galicia o País Vasco, y a numerosos territorios europeos y otros lugares del mundo. 

Residuos de lindano en Sabiñánigo

La fábrica de la empresa Inquinosa, que comenzó su actividad en 1975 en Sabiñánigo (Huesca), depositó sin control durante 15 años residuos de lindano en vertederos. Por cada tonelada de este pesticida se generaban nueve de desecho. Comercializó este pesticida, tóxico para el sistema nervioso y precursor de cáncer, incluso después de prohibirlo la Unión Europea.

Cuando la empresa abandonó la fábrica, se calcula que dejó tras de sí más de 200.000 metros cúbicos de desechos. La planta vertía diariamente 27 toneladas de veneno en una zona que abastece de agua a un millar de habitantes y 40.000 hectáreas de cultivos. Los residuos líquidos, de poca cantidad pero gran peligrosidad, acabaron filtrándose, primero en el vertedero de Sardas y luego en el de Bailín.

Nave de la antigua fábrica de Inquinosa en Sabiñánigo (Huesca).

En 2014, iniciados ya los trabajos de limpieza, el lindano llegó al río Gállego y hubo que prohibir el agua del grifo en nueve municipios. Algunos de ellos estuvieron más de un mes pendientes de cisternas y garrafas. La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) instaló filtros de carbono, y el pantano de la Sotonera estuvo liberando durante semanas agua limpia para rebajar los niveles de contaminación.

Desde entonces, Aragón se ha convertido en referente mundial en la limpieza de este veneno. A ello se dedican, específicamente, tres laboratorios y 40 personas que reciben datos de tres puntos de seguimiento hidrogeológico. La Comunidad coordina, además, el proyecto Lindanet, que agrupa 300 regiones europeas afectadas.

Los tribunales condenaron a los responsables del desastre a una indemnización de 11 millones de euros, que no solo no han pagado, sino que queda muy lejos de los 500 millones que, estima el Ejecutivo, costará reparar el daño.