El silencio regresa al desierto tras 22 horas de música electrónica

La trigésima edición del Monegros Desert Festival ha escrito su punto y final. Más de 50.000 personas han vibrado durante 22 horas con la música electrónica en la estepa fragatina. Ahora llega el momento de regresar a casa, bien sea en autobús, en coche o en taxi. Y mientras tanto, la zona va recuperando recupera su banda sonora natural: el silencio.

Por otro lado, más de 300 efectivos han velado por la seguridad de los asistentes a la cita musical para prevenir el tráfico y el consumo de drogas. Y además, se han establecido controles de alcohol y drogas en las salidas del recinto para garantizar la seguridad vial. 

Un amplio dispositivo vela por la seguridad del tráfico, dado el volumen de asistentes.

"El dispositivo ha transcurrido con normalidad, más o menos como en años anteriores. Sí que hemos tenido algún detenido por tráfico de drogas y otras denuncias por tenencia de sustancias estupefacientes", ha afirmado la portavoz de la Guardia Civil de Huesca, Sara Carnicer, a la espera de tener el balance oficial. 

También el Destacamento de Tráfico de Fraga ha trabajado este domingo en las salidas de los asistentes del festival. "Hoy el dispositivo tenía dos funciones: facilitar la fluidez y la salida del personal y garantizar la seguridad", explica el jefe del Destacamento, Francisco. 

El Monegros Desert Festival ha cumplido 30 años dejando un impacto económico en la zona de alrededor de 30 millones de euros. Todos los alojamientos han estado ocupados en un radio de 150 kilómetros de distancia del evento ubicado en el municipio oscense. "Nosotros vivimos en París, somos de Colombia, y venimos a Monegros. Es muy buen festival", cuenta una pareja de asistentes.