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NATURALEZA

Muere electrocutado uno de los dos quebrantahuesos reintroducidos en el Matarraña

El tres por ciento de los animales de esta especie mueren tras chocar contra el tendido eléctrico. Hace 100 años que este ave no estaba en la zona, que antaño fue su hogar

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Hacía un siglo que el quebrantahuesos no sobrevolaba el cielo turolense

Hacía un siglo que el quebrantahuesos no sobrevolaba el cielo turolense hasta que en junio se reintrodujo una pareja, Masía y Sabino, con la esperanza de recuperar esta especie. Pero este lunes dos técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos detectaron que el localizador del macho no estaba activo: había muerto electrocutado y su cuerpo fue encontrado a tres metros de una torre eléctrica. 

"La evolución de los Quebrantahuesos era prácticamente perfecta y ha sido un accidente y vamos a tomarlo de manera que evitemos este riesgo a futuro. Que nos sirva para que en los próximos años que se van a seguir introduciendo más ejemplares de quebrantahuesos no haya esta problemática", ha explicado uno de los técnicos, Pablo González. 

Se calcula que el 3% de los quebrantahuesos que mueren por los tendidos. El que provocó esta muerte, que será revisado este jueves, cumplía en principio con el aislamiento y los salva pájaros. El Gobierno de Aragón invertirá cinco millones para corregir los tendidos, que son una de las principales amenazas de las rapaces. "Es un problema de una magnitud muy grande porque tenemos muchísimos kilómetros que no cumplen y que no están adecuados para que no se produzcan muertes de electrocución o colisión", señala Juan Antonio Gil, el vicepresidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos. 

No es fácil reintroducir este ave. Se tardan seis meses desde que se rescata el huevo en el Pirineo, se cría el pollo en cautividad y se suelta en el medio natural. Un proceso con un coste de 30.000 euros por ejemplar. Cada uno de los próximos cuatro años llegarán al Maestrazgo cuatro nuevos pollos. Hacen falta cinco años para que empiece a reproducirse y empiecen a recuperar la que fue su casa.