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SALUD PÚBLICA

Novallas recupera el consumo de agua de boca un mes y medio después

Era el último que faltaba de los cuatro municipios de la ribera del Queiles afectado por el brote de gastroenteritis. Se mantiene la recomendación de no consumir agua de boca a población vulnerables

ARAGÓN NOTICIAS /
El agua del grifo en Novallas vuelve a ser apta para el consumo humano. / DGA
icono foto El agua del grifo en Novallas vuelve a ser apta para el consumo humano. / DGA

Los vecinos de Novallas ya pueden beber agua del grifo. La Dirección General de Salud Pública del Gobierno aragonés ha confirmado este jueves 9 de noviembre que todos los parámetros microbiológicos del agua de boca son aptos para el consumo humano. Novallas ha sido el último de los cuatro municipios afectados por la contaminación del río Queiles causada por la presencia de ooquistes del protozoo del género Cryptosporidium en el que se han levantado las restricciones. No obstante, el consumo no está recomendado para las poblaciones vulnerables (personas inmunodeprimidas, niños menores de 6 años y personas mayores) y se aconseja en particular a guarderías, centros de educación infantil y residencias de ancianos.

Esta última recomendación se mantiene mientras se continúa trabajando en la medida definitiva: la implementación de tecnología ultravioleta en las potabilizadoras de los cuatro municipios afectados. El brote de gastroenteritis generado por el consumo del agua contaminada se declaró el fin de semana del 9 y 10 de septiembre en Tarazona. Los resultados de los cultivos de laboratorio realizados con heces de personas enfermas permitieron confirmar el pasado 14 de septiembre que el agente causal del brote ha sido un protozoo del género Cryptosporidium. El jueves 21 de septiembre Salud Publica extendió estas restricciones a otros tres pueblos (Novallas, Torrellas y Los Fayos) ya que se hallaron quistes de Cryptosporidium en el tramo del río Queiles, donde captan el agua de la red de abastecimiento. 

El fin de semana del 20 al 22 de octubre se aplicó un tratamiento de choque con biocida oxidante para eliminar cualquier ooquiste que hubiera quedado adherido a las paredes de depósitos y tuberías de los abastecimientos. Ese tratamiento es un peróxido que es incompatible con el cloro, por lo que luego fue preciso recuperar la normalidad en la cloración. Era necesario obtener las analíticas de agua apta para consumo humano, después de que el tratamiento biocida hubiera removido materia orgánica adherida a los materiales en contacto con el agua. 

El jueves 2 de noviembre se tuvo la confirmación de que el agua ya era apta para el consumo en Tarazona y Torrellas y al día siguiente en Los Fayos, siempre con la recomendación de mantener el agua de botella para las poblaciones vulnerables.