Aragón cuenta con más de 300 especies de fauna y flora en peligro de extinción

En Aragón viven casi 1,4 millones de ejemplares de Homo sapiens sapiens. Es la especie que está mejor censada, pero no la única del territorio. Más allá de los seres humanos, otros cientos de miles de seres vivos habitan los 47.720 km2 de la Comunidad, con ecosistemas que van desde el desierto a los humedales, pasando por las cumbres pirenaicas o las ciudades.

La mayoría prospera en su hábitat, menos 184 especies animales y 176 vegetales que se encuentran el peligro de extinción. Con motivo del Día de la Diversidad Biológica, el programa 'Objetivo' de Aragón TV profundiza este sábado (13:25 horas) en esta cuestión. 

Una de estas especies en peligro es el milano real. En el centro de recuperación de la fauna silvestre de la Alfranca, se encuentran unos pollos de esta rapaz, rescatados por unos agentes para la protección de la naturaleza (APN) después de que sus padres murieran electrocutados por un tendido eléctrico durante una tormenta. María Cortes, veterinaria del centro explica que los agentes "los rescataron en el momento perfecto, porque un día más y hubieran muerto". 

A su lado, hay otros ejemplares algo más mayores que han nacido aquí. Aragón desarrolla, desde 2006, un programa único para esta especie en peligro de extinción que ha supuesto ya la liberación de más 100 milanos reales.

"Hemos colaborado con otros programas de reintroducción de la especie en otras comunidades. Y muchos de los que hemos liberado aquí hemos constatado que ya han sido capaces de criar", explica Cortés. 

Los peligros que acechan a las rapaces

El milano real es una especie muy amenazada por diversas causas que afectan a otras rapaces como tendidos eléctricos, parques eólicos, las electrocuciones, las colisiones, los atropellos y también el veneno o los disparos. Porque, aunque parezca mentira, se siguen matando especies en peligro de extinción. Es el caso del urogallo, el águila perdicera o el cernícalo primilla. 

Los parques de energía renovable, tanto fotovoltaicos como eólicos, son otro problema para evitar la muerte accidental de aves. El director general de Medio Natural, Alfonso Calvo, explica que uno de los retos de estructura de departamento es trabajar en el control de estos parques. En ese aspecto, explica, están trabajando en "llevar a cabo la adecuación de 1.800 torres de energía para evitar la electrocución de especies catalogadas de aves". 

El zapatito de dama

Más de 300 especies de fauna y flora integran la lista aragonesa de seres vivos en peligro de extinción. Entre las plantas, la más conocida es una orquídea que crece en el Alto Pirineo, llamada como zapatito de dama. Begoña García, investigadora del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), explica que "es una orquídea muy vistosa que está en toda Europa" y que en Aragón se encuentra "en límite sur de distribución absoluto", con muy pocas poblaciones.

La científica del IPE explica que "es una planta que casi nadie sabe que puede vivir cientos de años, y que es una trampa". Añade que "solamente unas abejas especializadas son capaces de entrar y salir arrastrando el polen para polinizar después a otras flores, mientras que algunas que no pueden salir de allí, quedan allí muertas".

Los guardas del Parque Nacional de Ordesa descubrieron recientemente que alguien se llevó de allí bulbos de esta especie. Alfonso Calvo explica que "una persona ha ido con un pico y ha quitado la planta, se ha llevado el bulbo que no había florecido aún", por lo que cree que "ese bulbo no va a florecer". Begoña García explica que casi todas las plantas "necesitan unas micorrizas en el suelo para poder sobrevivir". Así pues, si se arranca una orquídea "especialmente esas, que son muy bonitas y necesitan la micorriza para vivir", en cuanto se trasplantan se ponen en una maceta "es seguro que van a morir".

La investigadora Begoña García explica que Aragón cuenta con casi 3.500 especies de plantas con flores y "eso es muchísimo", dice. Es un territorio muy concentrado con una amplia diversidad, "desde especies adaptadas a los semidesiertos hasta especies muy alpinas que están en los ambientes nórdicos más al norte del hemisferio".

Fauna acuática en peligro

El Acuario de Zaragoza ha comenzado  un nuevo programa para la biodiversidad, el 'larving'. El director del centro, Javier González, explica que el objetivo es detectar las especie que hay en ciertas zonas que les inidica el Gobierno de Aragón. "Y luego, si las especies que recolectamos son especies autóctonas con interés biológico, como el barbo de Gressi, la madrilla o las salarias, se hace una reintroducción".

Este programa se suma a otros que ya realiza el acuario en defensa de especies autóctonas aragonesa, como la rana pirenaica. El conservador del Acuario, Carlos Vicente, explica que trabajan con puestas de rana pirenaica que las hembras hacen en arroyos temporales que se van a secar antes de que los renacuajos lleguen a término, con lo cual en esas puestas esos individuos se perderían si no se actúa.

El siguiente paso es conseguir que estas pequeñas ranitas se transformen en ejemplares adultos y lleguen a reproducirse en el acuario. "Es una especie con la que nadie ha trabajado en todo el mundo, y en este caso el Acuario de Zaragoza es pionero", añade.

"Estamos trabajando con una especie que tiene una situación ahora complicada, pero que en unos años va a ser muy crítica, conforme va avanzando el cambio climático y van cambiando los hábitats", asegura.

Hay otros ejemplos, como el de las tortugas. En la provincia de Zaragoza, por ejemplo, hay poblaciones autóctonas de galápago europeo que se encuentran muy mermadas. Los motivos, de nuevo, la destrucción de sus hábitats y, además, en este caso, la introducción de especies exóticas invasoras que las desplazan.

"En 2023 logramos soltar en la naturaleza ejemplares nacidos aquí, como fruto de este proyecto de conservación", explica Mayte Pozo, directora técnica de la Fundación Acuario de Zaragoza.

"Fueron cinco ejemplares, y vinieron colegios para acompañarnos en la operación, porque es es el objetivo, concienciar a la sociedad de la necesidad de preservar estas especies amenazadas, empezando por las autóctonas, que son las que tenemos más cerca".