Rapidez, vigilancia y experiencia, las claves de la UME para trabajar en la riada del Ebro
Unos 70 efectivos y 40 vehículos de la Unidad Militar de Emergencias han colaborado en el plan de seguridad por la crecida del río
La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha trabajado en la última riada del Ebro para prevenir posibles afecciones, ayudar a las poblaciones y vigilar el caudal del río. Esas han sido las claves de sus labores durante la pasada semana, en la que unos 70 efectivos y 40 vehículos se han desplazado por la ribera del río, desde la parte alta hasta la baja, siguiendo el desarrollo de la avenida, que finalmente fue más positiva de lo esperado.
El comandante de la UME, Luis Martínez, ha detallado en el programa Buenos Días de Aragón TV, el trabajo hecho por el IV Batallón, ubicado en Zaragoza: "Hemos hecho, sobre todo, reconocimiento y vigilancia del río, de las motas, y eso nos ha permitido hacer un planteamiento de actuaciones posibles si las revisiones no se cumplían". A eso se suma la experiencia previa en situaciones similares y de más peligro.
El hecho de entrar "en acción" antes de que suceda algo ha sido decisivo para la UME. "Eso nos facilita el poder trabajar, hacer reconocimiento del terreno y organizar bien las intervenciones", ha señalado el comandante.
En Zaragoza está uno de los cinco batallones existentes en España -Madrid, Valencia, Sevilla y León-, conformados todos por personal de los distintos ejércitos y especializados en emergencias al entrar a la UME. "Disponemos de material especial y a la última para trabajar en cualquier circunstancia de emergencia, pero nuestro valor más destacado es el humano", ha apuntado Martínez, que ha agradecido el cariño que recibe la unidad por parte de la ciudadanía.
Destacamento de la UME en Marruecos.
Aunque desde la capital aragonesa se da cobertura a las comunidades limítrofes de La Rioja, Navarra, País Vasco y Cataluña, también están operativos y disponibles para desplazarse por el resto del territorio nacional e internacional, si así se solicita. "En septiembre estuvimos en Marruecos, ayudando en las labores de búsqueda de supervivientes entre los escombros. Hace unos años, también estuvimos en Nepal, en el terremoto", ha recordado el especialista de la UME.
Cuando no hay intervenciones de emergencia, el día a día en la unidad consiste en hacer deporte y en asistir a formaciones teóricas y prácticas para continuar con la mejora de sus aptitudes: "La condición física es esencial para el buen desarrollo de nuestro trabajo y le dedicamos bastante tiempo".
Más información...
-
La riada del Ebro deja atrás Alagón y sigue hacia Zaragoza sin dejar daños en núcleos urbanos
-
El lado bueno de la crecida: suelos más fértiles y control de la mosca negra o el mosquito tigre
-
Desde la CHE creen que "no habrá grandísimas afecciones, pero sí numerosas hectáreas inundadas"
-
Los municipios afectados por la crecida del Ebro comienzan a valorar los daños
-
La crecida del Ebro continúa por la Ribera Baja sin dejar afecciones en los cascos urbanos