El asfaltado de la pista forestal que une Chía y Plan ya tiene fecha

El Gobierno de Aragón y la Diputación de Huesca firmarán en las próximas semanas un convenio para asfaltar la pista forestal que se construyó hace 50 años para unir las localidades de Plan y Chía. Se trata de una de las reivindicaciones históricas de los vecinos de la zona.

Esa carretera es el único camino que une el valle de Chistau y el de Benasque, en el Pirineo. Es una pista forestal, que en invierno se encuentra cubierta de nieve y eso impide circular por ella. Eso hace que para llegar hasta Chía haya que dar un rodeo de 90 kilómetros.

Está previsto que el año que viene comiencen las obras para asfaltarla. Unos trabajos que se centran en mejorar la seguridad de los vecinos que transitan la vía y que esperan que atraiga a más turistas, ya que se estima que en verano circulan por ella unos 300 vehículos al día. 

Uno de los lugareños que utiliza la pista para desplazarse a diario es Toño, que desde hace 30 años conduce un taxi en la localidad de Plan.

Con la llegada del buen tiempo aumentan los viajes que hace a Chía. "La gente que viene, sobre todo si son de fuera, gente extranjera, que a lo mejor los tienes que llevar de un valle a otro, que han pasado por la montaña, cuando ven la pista se asustan. Es normal, es una pista de tierra, sin quitamiedos en la zona alta, desde donde se ven los precipicios", comenta. 

Mapa de carreteras de la zona. 

El camino, de 24 kilómetros, es el único paso directo entre ambos valles. Los pueblos afectados aplauden la noticia y esperan que beneficie a la economía de la zona, como augura el alcalde de Plan, José Serveto: "Es la unión de dos comarcas, Ribagorza y Sobrarbe. Yo creo que va a ser un atractivo turístico, que va a mejorar el uso ganadero. Va a ser riqueza".

Una opinión que comparten los hosteleros, que miran con esperanza a esos 24 kilómetros. "Mucha gente que veranea en Benasque podrían venir los fines de semana o venir algún día de las vacaciones", sostiene Ana María Puy, hostelera de Plan, que añade: "Si está asfaltada, se va a consolidar como una excursión imprescindible".

Mientras tanto, los vecinos piden también que se mejore la carretera que da acceso al valle de Chistau, construida hace 90 años. Para ello, es necesaria una inversión de 24 millones de euros y, de momento, las obras no tienen fecha de inicio.

Ahora, se trabaja en el impacto medioambiental del desvío que hay que acondicionar para que el valle no se quede aislado.