El viento y la alta concentración de polen aumentan las molestias para los alérgicos

El comienzo de la primavera es sinónimo de la llegada de la temporada de polen y una pesadilla para los alérgicos. Estos días, en Zaragoza, por ejemplo, se nota un aumento de bolas blancas de polen que campan por las calles debido al viento, que mueve esas "pelusas" y que supera los 35 km/h. La buena noticia es que solo estará presente un par de días.

"El aire mueve más el polen del ambiente y es más molesto. Da más picor de ojos. Cuando hay un cierzo muy fuerte, lo puede arrastrar y eso es bueno porque lo aleja", explica  Alicia de Toro, farmacéutica y responsable de la Estación de medición del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza.

El plátano y la ortiga son las dos especies que más están afectando a la población alérgica. No en vano, en la capital aragonesa, el recuento de polen de ambas especies está en niveles considerados "altos".

Mientras, el resto de árboles y plantas conflictivas se mantienen en niveles bajos, como señala la farmacéutica: "El ciprés, por ejemplo, sigue activo, pero con menos presencia que anteriormente. En invierno, las temperaturas cálidas que se registraron propiciaron que aumentara el nivel de polen de estos árboles, adelantando su polinización".

De hecho, la Red Española de Aerobiología (REA) apunta a que el ciprés se va a mantener en niveles bajos o moderados en todo Aragón, al menos las dos próximas semanas.

Comienza la polinización de las gramíneas

Unos datos que contrastan con los del plátano, que muestra un nivel de polen alto, de hecho en Zaragoza se calcula que su presencia es superior a 255 granos por cada metro cúbico de aire (se considera alto a partir de 200).

Por otro lado, las ortigas o urticáceas están en niveles superiores a 85 granos por metro cúbico de aire (se considera alto a partir de 50). La REA apunta a que la presencia de polen de las variedades de ortigas es especialmente alto en la provincia de Huesca, salvo en la zona norte, en parte del valle del Ebro y en algunas zonas concretas de Teruel. 

"Este año las concentraciones de polen están similares a las de otros años. No hay grandes cambios, aunque a mediados de marzo sí que hubo más incidencia del plátano", comenta la experta, que alerta de que los alérgicos a las gramíneas van a empezar a notar ya los primeros síntomas.

La gramínea está a baja concentración en Zaragoza, al igual que en el resto del país, donde se sitúa en niveles bajos o muy bajos, pero en las próximas semanas va a experimentar un aumento.

Durante este mes de abril seguirá presente el polen del plátano y la gramínea, que darán paso a un pico alérgico del olivo en el mes de mayo. En junio, los cenizos comenzarán a despuntar.