Un Teruel abarrotado espera el momento en el que Diego pedirá un beso a Isabel

Pasear por las calles de Teruel este fin de semana es hacerlo por una villa medieval, en la que es posible imaginar los sonidos, aromas, y sabores de aquella época. La ciudad se transforma en un gran escenario con multitud de actos que recrean una historia de amor universal, de los que van a ser testigo alrededor de 100.000 visitantes, según las previsiones.

A lo largo de todo el sábado se están celebrando danzas y escenas medievales para festejar una boda en la que Teruel vuelve a convertirse en una villa del siglo XIII. Turolenses y visitantes recrean en cada rincón tradiciones y oficios de la Edad Media. Actos a los que se han sumado miles de personas que han llegado para disfrutar de la fiesta. Caballeros y doncellas comparten escena con carniceros, peleteros, monjes y juglares.

Una historia medieval en la que hay papel para todos. Escenas con guión y ensayos de las representaciones que pueden verse en cada plaza con escenarios únicos y público en primera fila. Se han instalado 150 jaimas y el mercado medieval, con 250 puestos, completan este espectáculo que divierte y emociona como la leyenda de las bodas de Isabel de Segura con Pedro de Azagra, pensando de Diego de Marcilla había muerto en la guerra.

El sábado por la tarde tiene lugar el acto más esperado, el encuentro de los amantes Isabel y Diego que finaliza con la petición del beso de Diego a Isabel. Una leyenda que sigue creciendo y que convierte a Teruel en el centro del amor universal durante todo el fin de semana.