Toples sí, colchonetas no y otras normas de las piscinas públicas de Aragón

Con los termómetros por encima de los 35 grados se agradece un chapuzón refrescante. Muchas piscinas de titularidad pública, como las de las ciudades de Huesca y Teruel, ya están abiertas para el baño, y a partir de este sábado también lo estarán las de la capital aragonesa. Un momento muy esperado entre los ciudadanos que buscan combatir el calor del verano, pero que a menudo plantea dudas como por ejemplo: ¿se puede hacer toples, está permitido jugar con pelotas, o puedo bañarme con hinchables?

La respuesta a esas y otras preguntas dependen del ayuntamiento de cada municipio. En el caso de los consistorios de las tres capitales de provincia, la normativa municipal permite el toples en las instalaciones, aunque en el caso de Teruel no está regulado, pero se entiende que su práctica está aceptada, según han confirmado fuentes municipales.

Grabar un vídeo con el baile de moda en TikTok o hacerse un 'selfie' con los amigos en la toalla se complica. El uso de las nuevas tecnologías también requiere de un decálogo específico para su correcto uso, como subraya el Ayuntamiento de Zaragoza en su ordenanza para las 20 piscinas de la ciudad: "Queda prohibido tomar fotografías o secuencias videográficas de otros usuarios sin su consentimiento expreso".

La actualidad se cuela en la normativa a todos los niveles. Otro ejemplo es el de la COVID, que ha hecho que artículos como el que incluye la ordenanza de instalaciones deportivas de Huesca cobren más relevancia: "Podrá exigirse un certificado médico a las personas sospechosas de padecer enfermedades infecto-contagiosas, denegando el acceso en caso afirmativo".

Más allá de las actualizaciones, estos documentos mantienen normas de toda la vida, como el uso preceptivo de las duchas antes de acceder a los vasos, bañarse con ropa específica para el agua y seguir las indicaciones de los socorristas son algunas de las normas más comunes.

Unicornios, donuts o piñas, en su versión hinchable, no están permitidas en las piscinas, a excepción de los manguitos y flotadores para niños. Una norma que recoge específicamente el documento vigente en la capital aragonesa: "Queda prohibido introducir en los vasos de la piscina elementos que supongan riesgo o peligro para los usuarios como: gafas de buzo, aletas, flotadores o balones", apostilla el texto de acceso público.

La convivencia es la piedra angular de la normativa que redactan los ayuntamientos, por eso, todas ellas incluyen un apartado específico que alude al buen comportamiento de los usuarios de las instalaciones deportivas. "No está permitido correr, saltar, ni cualquier otra actividad o juego en la zona de baño que pueda resultar peligroso para el resto de bañistas o para las instalaciones", resalta el documento elaborado por el Servicio Municipal de Deportes del Consistorio turolense.