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ANIVERSARIO

Un año del incendio de Ateca y Moros que afectó a 14.000 ha: "Hay que luchar hasta el final"

Los agricultores y ganaderos de la zona contabilizan pérdidas de miles de euros por los daños provocados en campos y en el ganado

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Se cumple un año desde que comenzó el incendio de Ateca y Moros (Zaragoza).

Se cumple un año del incendio de Ateca y Moros (Zaragoza) que afectó a 14.000 hectáreas en la Comunidad de Calatayud. Hace justo 365 días, José Miguel Marco, ganadero de la zona, tuvo que evacuar sus 1.600 ovejas de este valle para salvarlas de las llamas. Ahora tiene el rebaño partido en dos porque no hay suficiente pasto para alimentarlas, ya que a la tierra quemada se suma la sequía. El suyo es solo un ejemplo de cómo los vecinos de la zona trataron de reponerse de las afecciones de un incendio aún hoy visibles en el monte y las fincas agrícolas y mientras esperan al juicio que determine quién fue el culpable. 

Sus ovejas se reparten entre Alhama y Pozuel de Ariza, a 30 kilómetros de distancia. "Se me quemaron cuatro rollos de pastor eléctrico, las edificaciones y vallados y 200 paquetes de paja. Además, tengo ahora el gasto de subir a Pozuel de Ariza todos los días. Tendremos que hacer frente como sea, pero hay que luchar hasta el final. Yo soy partidario de aguantar con mi trabajo. No he hecho otra cosa desde que era crío", explica. En total, Marco contabiliza unas pérdidas de 100.000 euros. 

A la entrada de Moros se encontraba la cooperativa agrícola, donde se centraba toda la actividad frutícola de la zona. En la actualidad, es un solar. Cada agricultor se busca la vida para vender lo suyo, ya que las cantidades que aporta el seguro no dan para reconstruirla. "El que tiene pocos años va a dejar pasar los años a un comercial y de ahí a otro comercial de aquí de la zona y ya está. Ya no tienes ni la libertad para guardarla el tiempo que quieras, la comodidad de estar aquí todos los días...Es más barato hacerlo en tus instalaciones que tener que desplazarte y pagar un alquiler", afirma el agricultor y socio de SAT Manubles, Víctor Casado. 

También se quemaron superficies de frutales, como un campo en el que había 8.600 manzanos, y toda la instalación de riego. "Nos prometieron que habría planes de reestructuración, pero no ha salido nada. Se ha cambiado todo el riego, se ha plantado todo sin ninguna ayuda y sin nada", señala Casado. Ahora, ese mismo campo tiene plantados melocotoneros y ciruelos de los que esperan recoger sus frutos dentro de cuatro o cinco años. Mientras tanto, toda la zona sigue a la espera de que el juicio determine quién fue el culpable del incendio.
 

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