Una breve pero intensa tormenta obliga a los Bomberos a realizar cerca de 80 servicios

Una breve pero intensa tormenta azotó en torno a las 17:00 del lunes las calles de la capital aragonesa. La previsión meteorológica anunciaba para el inicio de semana en Zaragoza tiempo inestable, con chubascos, pero a muchos la tormenta les pillaba desprevenidos. Esta coincidía, además, con el momento de la salida de numerosos escolares de los colegios.   

Los Bomberos de Zaragoza han recibido tenido que cerca de un centenar de llamadas en muy poco espacio de tiempo, la mayoría de ellas relacionadas con caída de tejas, de árboles, chapas de cartelera y desprendimientos en chimeneas. Además, numerosos contenedores han acabado en medio de la calzada. 

Las afecciones han obligado a los servicios de emergencias a realizar cerca de 80 servicios. Los efectivos municipales tuvieron que emplearse a pleno rendimiento para dar cobertura a todas las incidencias, sin que ninguna haya provocado grandes afecciones o daños personales.

En concreto, los bomberos se trasladaron a la residencia Las Casitas en el camino de Miraflores para retirar un árbol que obstaculizaba la entrada al centro, así como a Puerto Venecia, donde las intervenciones han estado relacionadas con caída de chapas y cartelerías.

La caída de ramas ha provocado daños en algunos vehículos. 

La tormenta también ha provocado la caída de árboles sobre varias vías lo que ha provocado afecciones al tráfico en algunas calles, como Fanlo, Sepulcro o paseo de los Infantes.

Se han producido caídas de ramas en las calles Argualas, Violeta Parra, Montreal, Avenida Séptimo Arte, Ciudadano Kane, Belle Epoque y carretera del aeropuerto, entre otras. En algunos casos, los árboles han caído sobre vehículos estacionados en la vía. 

Los servicios se han llevado a cabo en distintos puntos de la ciudad y en ellos han intervenido bomberos de los parques 1, 2, 3 y Casetas, según ha informado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.

Según ha indicado el meteorólogo de Aragón TV, Eduardo Lolumo, se ha tratado de un fenómeno "más propio de los meses de verano". Con vientos de hasta 100 kilómetros por hora (102 km/hora se han registrado en el aeropuerto de Zaragoza), la tormenta se ha extendido por gran parte de Aragón, "desde Zaragoza hacia la provincia de Huesca".

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