Vino sin alcohol, una tendencia en auge que también ha llegado a Aragón

Las bodegas tratan de afrontar la creciente demanda de vinos sin alcohol o parcialmente desalcoholizados, una tendencia que, aunque de forma más incipiente y lenta en España, no deja de crecer entre un variopinto arco de consumidores en el mundo y que empuja a la industria a perfeccionar el producto. Los principales consumidores de estos vinos desalcoholizados  – desde los 0,0% al 0,5%- y los parcialmente desalcoholizados -de entre un 0,5% y un 8%, el grado mínimo de alcohol aplicable a esta bebida- son "aquellos que no pueden tomar alcohol por problemas médicos o, simplemente, buscan socializar sin sufrir los efectos de la destilación", explica Ciriaco Yáñez, tercera generación de Vinatería Yáñez.

Hace diez años que en esta vinatería zaragozana comenzaron a fabricar y comercializar dos vinos, uno blanco y uno tinto, que no causan efectos etílicos. "Es un vino que se produce a partir de la desalcoholización del vino ya elaborado. No es un mosto, no es un zumo de uva, sino una bebida que se fabrica a partir del fermentado posterior del propio vino", explica Yáñez.

Vino sin alcohol de Vinatería Yáñez.

"No hay un gran número de compradores, pero es una forma de pertenecer a la cultura del vino sin necesidad de tomar alcohol", comenta. Es una buena bebida, por ejemplo, para personas que no pueden tomar alcohol, como las embarazadas. Por eso, en la vinatería Yáñez ofrecen este tipo de vinos en las catas que realizan para que puedan "disfrutar de igual manera de la experiencia junto a los amigos".

El gerente de Vinatería Yánez razona que es un vino que "no sabe igual que el vino con alcohol" por la simple razón de que el vino "es una solución hidroalcohólica, así que, si le quitas el alcohol, ya no puede saber igual". Aun así, es un vino más que se comercializa en su tienda por diez euros la botella.

En España no se consume, pero se elabora

En España el éxito del vino sin alcohol es muy bajo, muy por detrás de países donde ya lleva años consumiéndose. Pero el aumento del interés de las bodegas es impresionante, explican los expertos. En 2015 desalcoholizaron medio millón de litros de vino y en 2022 hicieron este proceso a 6,5 millones de litros. Existe la posibilidad de desalcoholizar todo tipo de vinos: tintos, blancos, rosados, un albariño, un fino o un crianza, entre otros.