Zaragoza registra su cifra más alta de atropellos mortales en la última década

A falta de casi tres meses para que concluya el año, en Zaragoza se ha alcanzado la cifra de atropellos mortales más alta desde 2012, cuando el número de fallecidos ascendió a ocho. El último ocurrió la semana pasada al arrollar un camión de la basura a un hombre de 59 años en la confluencia de las calles Sagrada Familia y Gastón de Bearne, en el barrio de Casablanca. Una cifra que genera inquietud, ya que refleja un aumento notable en el número de decesos y se traduce en incumplimientos de las normas de seguridad vial. Camino de Las Torres, Ronda Hispanidad y avenida de Madrid son las vías que acumulan más siniestros, con más de medio centenar en cada una.

Durante una entrevista concedida este lunes al programa Buenos Días, de Aragón TV, Juan Manuel Maroto, responsable de Tráfico y Seguridad Vial de la Policía Local, ha destacado la velocidad como "el factor de riesgo más importante". "El riesgo que ocasiona el no adecuar la velocidad al nivel de la vía provoca accidentes muy a menudo", ha dicho Maroto. Además, este ha hecho hincapié en el factor humano como el componente que deriva en más accidentes: "En ocasiones son los propios vehículos los que lo provocan, como está siendo este año, cuando los conductores no respetan la prioridad de paso de uno que está cruzando la calle".

Desde el área de tráfico y seguridad vial de la Policía Local de Zaragoza promueven continuamente campañas de concienciación ciudadana con el objetivo de reducir las infracciones derivadas del incumplimiento de normas durante la circulación. Su recomendación es seguir la norma de movilidad de las tres 'S': sostenible, saludable y segura. "Debemos desplazarnos a una velocidad adecuada por el entorno, respetar las distancias y circular sin hacer uso del teléfono móvil ni equipos de música", ha dicho Maroto.

A las campañas y recomendaciones sobre circulación se une también el amplio dispositivo que vela por la seguridad en las carreteras. En ese sentido han aumentado el número de radares para vigilar el tráfico. Un refuerzo necesario para controlar también los nuevos medios de transporte, como los vehículos de movilidad personal.