Paco Cerdá “El peón” y Arturo Muñoz “Por un túnel de silencio”

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El peón, de Paco Cerdá es uno de esos libros que no se agotan, que no dejan de recibir premios y de ser recomendados. Que crecen con el boca a boca. Paco Cerda, nos lleva a Estocolmo en el invierno de 1962. Dos hombres de mundos opuestos se enfrentan sobre un tablero de ajedrez. Uno de ellos es Arturo Pomar, el niño prodigio de la posguerra que ahora trabaja como auxiliar de Correos en Ciempozuelos. El otro, llega de la Norteamérica de Kennedy, es joven, excéntrico y ambicioso. Su nombre, Bobby Fischer. Uno fue peón del franquismo; el otro lo será de la Guerra Fría.

Paco Cerdá nos da algunas de las claves de por qué hay que leer “Por un túnel de Silencio”, el primer libro de Arturo Muñoz, ese niño que jugaba a encestar y el premio de cada canasta eran más años en la vida de un padre amenazado por Eta.   Años después, Arturo encuentra al padre de su amigo Mario, Paco Trassierra, granadino, que salió de la academia de guardias en 1971 y terminó destinado en Vizcaya. A través de sus recuerdos y los de muchos otros, Arturo reconstruye unos años clave en la historia de nuestro país.