Marilyn Manson se estrena en el plató de ‘Oregón TV’

Marilyn Manson viene este sábado (21:25h) a ‘Oregón TV’ con uno de sus grandes éxitos: “Me pido un Happy Meal” es el tema que ha elegido para su estreno en el programa oregonés y con él quiere compartir el disgusto que lleva. Resulta que ha decidido pasar la noche en casa, casualmente no piensa salir, y ha pedido una cena que le encanta: el menú infantil de una conocida cadena de hamburgueserías. Y ha sido abrir la caja y descubrir el desastre. No lleva el juguetito, ni el ketchup, el postre está mal... un despropósito que ha hundido la prometedora velada del singular personaje.

La Familia Gálvez trae una nueva y surrealista aventura. María Jesús está feliz porque van a ir al pueblo a ver a su madre. No es una alegría compartida por el resto de la familia, por supuesto, son todos un penar continuo. Ha comprado test de antígenos para asegurar que están los cuatro sanos cual manzana pink lady y así ir con garantías a su localidad natal. Pero pueden más las pocas ganas de ir que la ética de sus convivientes y no hay test negativo que no resuelva un rotulador rojo. Otra cosa es que acaben siendo descubiertos...

Roque y Adela le dan otra vuelta programación televisiva hasta que se topan con un programa de mindfulness, la técnica de la consciencia. Resulta que el señor del bigote es un auténtico especialista porque lleva años practicando. Y su señora está dispuesta a aprender para ver si son ciertas todas las virtudes que pregona su maridito. Sin entrar en más detalles podemos adelantar que la buena mujer no va a poner fácil eso de soltarse y relajarse.

Los muchachos de Piso Compartido continúan con sus roces y discordias. Eduardo se ha empeñado en hacerse con una bicicleta estática y la ha colocado en medio del salón. Para disgusto de sus compañeros que no tienen el menor interés en el cacharro, que les imposibilita el paso por el salón y que además están convencidos de que su compañero va a abandonarla en menos que canta un gallo. Y así es. Pero no hay más que vigilar al Induráin de la casa para pillarlo sin hacer el ejercicio prometido y deshacerse del talabarte lo antes posible.

En una nueva pieza cómica, los espectadores vivirán un auténtico retorno a los años ochenta. Miguel García acude al centro de criogenización en el que está depositado su padre en forma de bloque de hielo. La tecnología ha avanzado que es una barbaridad y puede ser devuelto a su estado anterior por personal cualificado. Pero el problema es que decidió ser congelado en los ochenta y sale de la cámara tal cual entró. Con sus bailes, sus juegos de palabras, sus vaciles...