Cómic en época de pandemia en La Torre de Babel

¿Cómo está viviendo el sector del cómic estas semanas de confinamiento? Preguntamos a autores, editores y vendedores sobre cómo afecta esta situación a su creatividad, trabajo, ventas y distribución. 

Lorenzo Caudevilla, ilustrador y diseñados gráfico en la empresa de videojuegos One Up en Huesca, ha encontrado en la pandemia el impulso definitivo para dar el salto hacia la historieta. El coronavirus, el encierro, ha supuesto la oportunidad e inspiración necesaria para publicar cada día en redes sociales, una página que refleja vivencias compartidas por muchos en las semanas del encierro. El reto, publicar en redes sociales una página diaria, hasta un total de 24, que escriben una historia que termina precisamente con el fin del encierro y las primeras salidas a la calle. 

Este fin de semana, además, se celebra el 25 aniversario de la Recopa, el gran hito deportivo del Real Zaragoza y coinciden dos proyectos que no han podido presentarse como estaba previsto. El primero es una historia. "Yo no viví la Recopa" con texto de Luis Navarro, prólogo de Aitor Lagunas y que ilustra Víctor Solana, que narra el difícil camino del Real Zaragoza hacia esa victoria. Víctor Solana ha estado nominado junto a la barbastrense Sara Soler como mejor autor emergente en los premios que entrega al Asociación de Críticos y Divulgadores de Cómic de España

El segundo proyecto lo publica GP Ediciones,  la principal editorial aragonesa del género a la que el confinamiento  encontró,  como a todas las editoriales, con las máquinas a todo trapo preparando la campaña fuerte que son el Día del libro y las ferias del libro de primavera. "Casablaca, Madrid, París" es su proyecto más ambicioso, un álbum de gran formato y 136 páginas que a pesar de venderse hasta ahora solo a través de Internet, es ya un éxito de ventas. Daniel VIñuales, su responsable, explica que el confinamiento ha obligado a revisar el calendario editorial y retrasar parte de los títulos previstos para este año 2020. 

Mientras, los aficionados siguen comprando y encargando. Lo confirma Gonzalo González, el propietario de Mil Cómics,  una de las librerías especializadas en cómics que más vente presencialmente y sobre todo a través de internet.

A lo largo de la próxima semana reabren ya la tienda física después de haber realizado una fuerte inversión en medidas de seguridad y en adaptar la tienda a las nuevas normativas. Asegura que los lectores han seguido comprando en este tiempo y que tienen ganas de volver a las tiendas, aunque se encontrarán, necesariamente, con los cómic protegidos por fundas plásticas que les impedirá ojearlos y la obligación de usar guantes de plástico entre otras. 

La conversación puede escucharse en el podcast que aparece a la derecha.