La obra ansotana de Benito Pérez Galdós

La historia comienza en Madrid, cuando Benito Pérez Galdós se cruza en un mercado con un grupo de mujeres ansotanas vestidas con la tradicional basquiña verde. Eran mujeres de las casas más pobres que cada año bajaban andando hasta la capital en un viaje larguísimo para vender en los mercados te de roca y hierbas medicinales. Vestían el traje tradicional ansotano y eran, en aquellos años, una nota de exotismo en las calles de Madrid.

Benito Pérez Galdós cuenta que "deambulaban por esas calles vestidas con un traje pintoresco, vendiendo un yerbajo que llaman té. Despertaban la curiosidad por los volúmenes de sus ropas, los colores….".  Quedó tan fascinado por ellas que en 1894 emprendió un viaje hasta la localidad altoaragonesa, donde pasó algún tiempo e inspiró su obra de teatro "Los Condenados", que se desarrolla por completo en Ansó. El escritor cuenta que "Los días que pasé en Ansó fueron para mí muy gratos, y además grandemente instructivos. Los conocimientos que adquirí, pormenores y rarezas que observé tocantes a la vida social española, eran para mí un precioso caudal (...)  He visto el país más original y pintoresco que puede imaginarse".

La obra narra la pasión entre una joven ansotana, prometida y un bandolero y cómo ambos se enfrentan a los problemas derivados de las férreas costumbres y la moral de la época. La obra fue estrenada en el Teatro de la Comedia de Madrid el 11 de diciembre de 1894 y las criticas fueron tan malas que no hubo más representaciones. Años después, Galdós escribiría una versión literaria de la historia y la obra se reestrenó, ahora si, con mucha mejor fortuna. 

Los detalles de esta historia pueden escucharse en una entrevista con la historiadora Anabel Lapeña en el podcast que aparece a la derecha.