Rebeldes y peligrosas del séptimo arte

“Un ama de casa puede ser más revolucionaria que una pionera en el mundo laboral”. Lo dice María Castejón en ‘Rebeldes y peligrosas de cine’, que publica la editorial Lengua de Trapo. Un volumen que indaga en los límites cinematográficos de la feminidad y reivindica a las actrices que sacuden una industria machista desde sus cimientos: vaqueras, guerreras, vengadoras, femme fatales y madres sobrepasadas.

“Las chicas buenas van al cielo, las malas a todas partes”. Estas palabras de Mae West calaron en la historiadora, escritora y crítica de cine María Castejón, que ha revisitado un buen puñado de títulos del séptimo arte en busca y captura de personajes femeninos que destruyen y dinamitan los mandatos de género.

"Quería ir un poco más allá de donde van estas heroínas, porque la heroicidad en las mujeres en el mundo del cine todavía tienen que ver con componentes de género y no con salvar el mundo", explica Castejón. En el Oeste, mientras los hombres iban a buscar oro o se batían en duelo, las mujeres se organizaban para luchar por el sufragio femenino y también pegaban tiros: "Son películas de casi 100 años que transitan entre la rebeldía y la losa del amor romántico, hay que contextualizarlas en los años en que se rodaron", aclara la autora.

Geena Davis confesó en una entrevista que el éxito de “Thelma y Louise” le hizo comprender las pocas oportunidades que tenían las mujeres de sentirse inspiradas por los personajes de una película. "Lo más importante de esta película es que ellas huyen de ese aparcamiento porque saben que nadie les va a creer solo por ser mujeres", afirma Castejón.

Lo fascinante de este ensayo, es que María Castejón nos demuestra en “Rebeldes y peligrosas” que se puede hacer una lectura feminista de cualquier película. Es el caso de Miss Agente Especial protagonizada por Sandra Bullock, un prolegómeno del #Metoo del que nadie fue consciente. Después llegaron otras como 'Tres anuncios en las afueras' que, para Castejón, es "uno de los referentes cinematográficos de la época que vivimos, una nueva era de las mujeres en el cine".

Y por si cabía alguna duda, en España también tenemos nuestras rebeldes y peligrosas por antonomasia: "Para mi esa es Nawja Nimri, pero también las directoras de la transición Cecilia Bartolomé, Pilar Miró y Josefina Molina y, sobre todo Carmina Barrios. Todas deberíamos ser un poco más Carmina Barrios", confiesa Castejón.

“Rebeldes y peligrosas en el cine” recuerda a los lectores y lectoras que, a pesar de los papeles reservados a las actrices en las películas históricamente, estas siempre han luchado para reivindicar su espacio. El periodista Jon Sistiaga prologa este volumen, en el que apunta que “ser rebelde y peligrosa y romper con lo impuesto siempre tiene un precio”.

La plataforma Filmin dedica una de sus colecciones a reunir las películas que Castejón recoge en “Rebeldes y peligrosas”. Si no saben por dónde empezar, la autora recomienda echar un vistazo al western de los años 30, 40 y 50 o todas las de Geena Davis.

Un ensayo divertido, macarra y subversivo que nos hace sumarnos al grito de ¡Larga vida a las rebeldes y peligrosas, dentro y fuera de las pantallas!