Unos profesores de baile nada convencionales
Pepe Ruiz y María Candelas forman un matrimonio zaragozano de 76 años. Él taxista y ella docente, actualmente jubilados. Dar clases de baile a pensionistas como ellos es su razón de ser
![(F. Pexels)](/thumbs/740x0c/2021-03/pexels-budgeron-bach-5149561.jpg)
![icono foto](/theme/cartv-2017/images/icos/icono-foto-negro.png?1e100808de)
Lo suyo fue un flechazo con el baile. Flechazo tardío porque hasta hace apenas cuatro años ni Pepe ni María -matrimonio zaragozano de 76 años- jamás hubieran pensado que iban a dedicarse a dar clases de baile: "Nos jubilamos y queríamos hacer algo de voluntariado. Empezamos a bailar con los mayores y enseguida nos ficharon", relata María.
Un trabajo no remunerado que se ha convertido en su día a día. Cada día, repasan hora y media en casa, mandan los vídeos al Centro de Mayores que, a su vez, los distribuye entre los interesados. Pepe explica que los bailes abordan estilos como el "cha cha cha, la sofía, el cariñito, el resistiré o la camisa negra". Se trata de "estar organizados" y activos.
María y Pepe comenzaron a impartir sus clases hace cinco años. La pandemia les obligó a suspenderlas cuando tenían 200 alumnos y ahora siguen trabajando y no precisamente poco: "Hay que aprender las coreografías e ir todos a una". Por todo ello, por su trabajo, por su empuje, este matrimonio ha sido nominado recientemente a los premios Cuarto Poder organizados por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales.