A Martin Schiller se le agota el crédito

"Por supuesto que estoy preocupado...", expresó Martin Schiller tras la derrota de Casademont Zaragoza ante Gran Canaria, la tercera en tres partidos desde el comienzo liguero. Un sentimiento obvio, porque pocas cosas funcionan en este Casademont. Las malas sensaciones se reflejan en malos resultados y en unos números que muestran los problemas del equipo.

Con tres bases en la plantilla, es Howard Sant-Roos el que dirige al Casademont, el sábado incluso desde el inicio. Los aragoneses son el tercer conjunto que menos asiste. Los tiradores fichados llegaban con un buen currículo, pero ni Jessup, ni Lomazs ni Simanic están anotando en su debut en ACB. El Casademont es el que menos anota de tres y el que peor porcentajes tiene. El 27.9% es además el peor de su historia.

No solo en tiros de 3 el equipo no funciona, sino que tiene el peor porcentaje en tiros de campo y en tiros libres de toda la Liga. Todos estos aspectos convierten al equipo aragonés en el segundo peor ataque de la ACB con menos de 70 puntos por partido. Schiller no ha encontrado la tecla para que el grupo funcione e individualmente solo ha mostrado su esperado nivel en algunos minutos Sant-Roos, Yusta o Mekowulu, y el domingo llega Baskonia con algo más que una victoria en juego. Al técnico austriaco se le agotan las oportunidades: contra el equipo vasco podría ser la última. 

No obstante, para Schiller todavía hay esperanza, según dijo en la rueda de prensa en Gran Canaria: "Nuestros porcentajes no están siendo buenos pero tenemos jugadores en los que creo mucho. Tenemos que seguir tirando porque tenemos buenos lanzadores”.