El Utebo FC se queda a las puertas del sueño de pasar la ronda (1-2)

No pudo ser. El fútbol fue cruel para un Utebo FC que cayó 1-2 ante el Mirandés de Segunda División. Deseosos de hacer algo grande el año de su centenario y con dos jugadores de la casa en el once (Álvira y Marín), el Utebo cuajó una gran primera parte ante los rojillos, que le empataron en la segunda y vieron cómo Forcén estampaba un balón en el larguero en el descuento.

El partido arranca muy intenso, con el Utebo jugándole de tú a tú al Mirandés sin que se notaran las dos categorías de diferencia. Los de Lisci gozaban de un mayor dominio de balón y de más llegadas al área utebera, que no se traducían en ocasiones; por parte del conjunto barbo, también hubo aproximaciones, si bien sin apenas consecuencias. Con un ambiente de gala en las gradas, los dos equipos competían sin que eso se tradujera en paradas de los porteros. En uno de esos ataques llegó la locura a Santa Ana (que estaba lleno) cuando Toni centró raso desde la derecha y Moreno al ir a evitar el remate a gol de Eric se metió el balón en su propia portería. Era casi el minuto 45 y en ese momento el Utebo estaba haciendo historia... Al descanso se llegó con la sensación de que el Utebo era justo vencedor.  

Como espoleados por el gol en contra, el Mirandés salió a tumba abierta tras el descanso. Así, fue un aragonés, Tomeo, el que marcó el gol del empate en el 52 tras un centro desde la derecha. El de Alloza metió la cabeza casi en el área pequeña para gritar el empate. La fatiga le estaba pasando una mala jugada a un Utebo que sufría ante la calidad del Mirandés: tocaba achicar agua ante las llegadas mirandesas. En el minuto 69 Joel le hizo un paradón antológico a Iosifov tras una gran contra llevada por Tomeo; en el 83, Forcén se quedó a las puertas del gol. Había pasado lo peor para un Utebo que soñaba otra vez con la victoria: la tuvo en el minuto 93 otra vez Forcén con un remate al larguero.

Se iba a la prórroga el partido... Y ahí, Durdov marcó en una acción a balón parado nada más reanudarse el partido. Demasiado duro... Luis sacó un gol cantado a Oier en el que pudo haber sido el empate utebero. Pese a que lo intentó hasta el final, no pudo ser: el conjunto aragonés cayó con la cabeza alta en una buena tarde de Copa.