La Orbea Monegros regresa con 8.000 corredores y un gran ambiente

Un año más la localidad de Sariñena se ha convertido en el epicentro del mundo del ciclismo, con la celebración de una nueva edición de la Orbea Monegros, un trazado muy complicado, muy duro, sobre todo en su categoría de maratón con 117 kilómetros y un desnivel de 1419 metros que auguraba una mañana de mucho deporte, de mucha exigencia y, sobre todo, de mucha celebración ya lo importante no era competir, si no disfrutar y terminar, lo que ya se ha convertido en un autentico clásico en nuestra comunidad.

A las 12.00, y después de una coreada cuenta atrás, los confetis han saltado al cielo y los 8.000 corredores han comenzado a rodar, con el ánimo de hacer personal una de las pruebas más icónicas y singulares de Europa. Los corredores han llegado procedentes de casi todos los rincones de la geografía española así como de varios países extranjeros. Los corredores de las dos pruebas han copado las inmediaciones del recinto ferial de Sariñena, donde está situado el punto de salida y meta de un evento que transciende lo deportivo. Sin clasificación ni premios, el único objetivo es una serie de reconocimientos dirigidos a distinguir valores como la superación o el sacrificio por la pasión de este deporte en el que se respira un gran ambiente deportivo.