Salma Paralluelo vuelve a ser decisiva y ayuda a España a llegar a la final del Mundial femenino

La Selección Española ha logrado el pase a la final del Mundial en un día que quedará para la historia y en el que Salma Paralluelo ha vuelto a ser protagonista gracias a un gol que le ha ayudado a lograr la victoria a su equipo ante Suecia. Además, la aragonesa ha sido designada como mejor jugadora del encuentro.

Por primera vez en la historia, la Selección se ha impuesto al conjunto nórdico y lo ha hecho en el momento crucial, el de las semifinales de una Copa del Mundo. Ha sido una eliminatoria disputada y en la que Jorge Vilda no optó por meter a Salma Paralluelo en el once, como había sucedido durante todo el Mundial.

Con las nórdicas agazapadas, España dominaba de inicio la posesión de la pelota pero con escasez de oportunidades de ambos equipos. Alba Redondo a centro de Olga Carmona y Jenni Hermoso a pase de Aitana Bonmatí lo intentaban para España, mientras que las nórdicas gozaban de su mejor opción a poco del paso por vestuarios en un cabezazo de Rolfö al que respondía magistralmente una colosal Cata Coll en la portería.

Tras la reanudación, las suecas disfrutaban de sus mejores minutos insistiendo en sus desbordes por bandas. En ese momento sufría la Selección, pero entonces Jorge Vilda cambiaría el sentido del partido, dando entrada a la aragonesa Salma Paralluelo para colocarla en punta y revolucionar el encuentro por completo. Aquí iba a aparecer de nuevo como una salvadora, y a menos de diez minutos de la conclusión, la aragonesa enganchaba un buen disparo en el interior del área ante el que la guardameta sueca nada podía hacer.

Las escandinavas se tiraban entonces con todo al ataque y encontrarían su premio a dos minutos de la conclusión, gracias a un centro lateral que caía en los pies de Blomqvist, quien no perdonaba. Pero faltaba el último y definitivo giro de guion en forma de jugada ensayada. Un saque de esquina en el que el balón le caía a Olga Carmona, que con un zapatazo rozaba el larguero justo antes de la red para desatar la locura en el estadio neozelandés. La final se disputará este domingo en Sídney ante el ganador de la otra semifinal entre Inglaterra y Australia.