Un mes de máxima exigencia

Con abril a la vuelta de la esquina, se aproxima la fase final de la temporada con el Real Zaragoza deseando salir cuanto antes de la quema. A diferencia de hace justo un año, cuando el equipo aragonés estaba en una cómoda posición de zona media, el equipo aragonés está ahora a 6 puntos del descenso. Conviene no fallar justo cuando se acerca un difícil calendario.

Levante -viernes 31 de marzo a domicilio-; Granada y Racing -8 y 15 de abril en La Romareda-; y posteriormente Eibar en Ipurua y Las Palmas en casa. De los próximos cinco partidos del equipo aragonés, 4 son ante rivales de play-off y el otro ante el Racing Club, rival directo. 18 puntos en juego antes de llegar a mayo y encarar los últimos cuatro partidos. 

Fran Escribá tendrá que romper una racha que se lleva arrastrando durante todo el curso: el conjunto aragonés no ha sido capaz de ganarle a ningún rival de ascenso directo o play-off. Eso sí, salvo en la derrota 1-4 contra el Alavés el Zaragoza nunca fue inferior a su rival. Tras 5 partidos invicto, han demostrado ser un conjunto difícil de batir, sobre todo en una Romareda donde solo han perdido en 1 de sus últimos 9 compromisos. 

Con un colchón de seis puntos sobre la Ponferradina, que marca el descenso, y cinco equipos entre ellos y los últimos cuatro puesto, el objetivo no deberá ser otro que no llegar a mayo metidos en líos.