La nueva Romareda: de los 43.000 espectadores en un partido a los más de 50.000 en conciertos

Más de 30.000 personas se congregaron este sábado en el concierto de Bunbury en el estadio zaragozano de La Romareda. La próxima vez que se celebre un evento de esas características será ya en el nuevo estadio, con más capacidad y con un aspecto mucho más moderno. Con su ampliación, el aforo para un partido de fútbol superará los 43.000 espectadores, una cifra que subirá hasta los 50.200 para espectáculos y conciertos. La esperada reforma de La Romareda incorporará, además, una terraza en la última planta con vistas al campo y a la ciudad. 

Por delante todavía quedan varios años de obras. La reforma se ejecutará en dos fases, la primera en la campaña 24-25, que comienza este lunes con los trabajos de demolición. Los primeros edificios que van a desaparecer son la antigua gerencia de urbanismo y El Cubo. Posteriormente, se proseguirá con la grada Gol Sur. 

Ilusión y nostalgia

Para la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, pasear por la vieja Romareda por última vez es atravesar el túnel del tiempo. Atrás quedan victorias, derrotas y grandes conciertos. El estadio soñado abre una nueva etapa, que le provoca sentimientos encontrados. "Por un lado, la ilusión de que por fin después de 20 años el proyecto vaya a salir adelante y, por otro, nos da cierta nostalgia nuestra querida Romareda, en la que todos tenemos tantos recuerdos de nuestra niñez, de nuestra juventud", afirma Chueca.

El nuevo campo de fútbol nace para no dejar escapar los grandes encuentros deportivos -mundiales, eurocopas...- y esos conciertos de artistas internacionales de los que hace décadas presumía Zaragoza. "Todos estos eventos generan riqueza para la ciudad y eso es lo más importante: que empiece un ciclo de oportunidades y de crecimiento económico que beneficie y que llegue a todos los vecinos", subraya la alcaldesa.