Aragón duplica en una década el número de establecimientos turísticos y las plazas crecen un 25%

La infraestructura turística aragonesa ha duplicado el número de establecimientos dedicados a este sector a lo largo de la última década. Se ha pasado de los 2.791 de 2012 a los 5.801 actuales. También las plazas destinadas a los viajeros han crecido un 25% en este tiempo, superando las 120.000 en 2022, según datos publicados recientemente por el Instituto Aragonés de Estadística (Iaest).

En enero de este año, el número de plazas turísticas en Aragón se situaba en 120.129. De ellas, más de la mitad se encontraban en la provincia de Huesca (con 66.943 en total), seguidas de las ubicadas en la de Zaragoza (30.194) y las situadas en la de Teruel (22.992). En cuanto a los servicios de restauración (restaurantes y cafeterías), estos establecimientos ascendían a 3.226 en la Comunidad.

Sobre la capacidad por tipo de alojamiento, los datos recogían que los hoteles acaparaban más de un tercio del total de las plazas disponibles (con 43.764). Por detrás, se situaban los cámpines (33.660), las viviendas de uso turístico (14.777 ), las casas rurales (13.232), los apartamentos (8.039), los albergues (5.544) y los refugios de montaña (1.113). En todos los casos, la provincia con un mayor número de espacios era la de Huesca, destacando especialmente la diferencia en la cifra de plazas en cámpines, en los que acaparaba el 71,8% de la capacidad de toda la Comunidad. Además, la altoaragonesa era también la provincia con más empresas de turismo activo, albergando al 78,6% del total.

Menos hoteles, más viviendas de uso turístico y casas rurales

Lo que dibujan los datos es que, en los últimos años, el número de hoteles, hostales y similares en Aragón es el único que ha experimentado resultados negativos: mientras que, en 2011, 979 de estos establecimientos desarrollaban su actividad en la Comunidad, a día de hoy solo operan 939. En el lado contrario de la balanza se encuentran los apartamentos y viviendas de uso turístico y las casas de turismo rural. 

Desde 2010 y hasta 2020, última fecha con datos disponibles, el número de apartamentos turísticos creció un 72%, aumentando de 1.218 a 2.106. Por su parte, las viviendas de uso turístico pasaron de 634 en 2016, cuando se realizó el primer recuento, a las 1.164 registradas cuatro años más tarde, lo que supone un ascenso del 83%. Las comarcas aragonesas con un mayor número de plazas en este tipo de alojamientos son Alto Gállego, La Ribagorza y Sobrarbe, todas ellas en Huesca.

En cuanto a las casas rurales, estas aumentaron desde las 1.220 en 2010 a las 1.679 en 2020, incrementándose en un 27,3%. Sobrarbe, con 305, la Ribagorza, con 187, y Gúdar-Javalambre, en Teruel, con 109, eran las comarcas aragonesas con más hospedajes de esta tipología. “Desde los años 90 ha habido un ascenso salvaje -explica Jesús Marco, presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural (Faratur)-. Hemos pasado de ser unas 300 casas a más de 1.600". En su opinión, este crecimiento se explica, entre otros motivos, por la nuevas necesidades de los turistas: "Ahora buscan la naturaleza y el relax". 

En paralelo a este incremento, los responsables se han ido adaptando a las circunstancias: "Los propietarios se están profesionalizando para responder a las demandas de los clientes, que quieren alojamientos con servicios próximos a los de los hoteles. Lo que buscaban en el año 2000 nada tiene que ver con lo que requieren ahora. Por ejemplo, a día de hoy demandan que el alojamiento esté relacionado con algunas actividades, como el enoturismo, el turismo ornitológico...", indica Marco. Sobre las previsiones para este verano, el representante de Faratur se muestra más que optimista: "Pensamos que va a ser una temporada muy buena".