BonÀrea ha invertido ya en el complejo logístico de Épila 170 millones de euros y ha contratado a 100 personas

El grupo BonÀrea continúa levantado un complejo de distribución en la localidad zaragozana de Épila, en el que ha invertido ya 170 millones de euros, al tiempo que ha contratado a unas 100 personas, de las que un tercio son personal cualificado. Además, en las obras trabajan otras 300 personas más. De momento, ya funciona la nave de talleres de mantenimiento, la parte de la nave de logística, adonde llegan 10 camiones diarios para surtir a unas 100 tiendas, y la gasolinera. Se prevé que en ocho meses esté en marcha la nave de frutos secos y una línea de lavado de cajas. 

En la zona de talleres del complejo se diseñan y fabrican elementos para el funcionamiento interno de cada una de las naves, como unas estanterías capaces de almacenar automáticamente más de 300.000 cajas con los pedidos de las tiendas, y que empezará a funcionar dentro de un año.

Se trata de unos talleres que servirán también de mantenimiento general. "Pretendemos tener un gran 'stock' de cualquier pieza que requiera mantenimiento, y que nos permita en cinco o 10 minutos poder llevarla donde nos surgiera un problema", indica Javier Jiménez, responsable de ingeniería del proyecto de BonÀrea en Épila. 

Varios trabajadores en la zona de talleres.

Energéticamente autosuficiente

Uno de los objetivos de la compañía es que el complejo sea energéticamente autosuficiente. En uno de los techos de la nave de logística caben, por ejemplo, placas solares capaces de generar 10 megavatios. "Estamos instalando unos dos megavatios de placas solares, que nos permitirá, a partir de verano, tener un impacto en la factura energética, esperemos, que muy elevado. Además, tenemos previstas marquesinas solares, placas solares para las balsas, y hemos estudiado la implantación de dos aerogeneradores".

En las obras trabajan unas 300 personas y unas 80 empresas. Y junto a ellas, 100 trabajadores directos de BonÀrea, de los que muchos son de la zona, como Cyntia, que cuenta a los micrófonos de Aragón TV que ha vuelto a casa después de cuatro años trabajando en Madrid: "Estoy muy contenta de formar parte del proyecto y así poder estar cerca de la familia y los amigos".

La construcción del complejo se realiza de forma progresiva, en varias fases que se completarán en un periodo de 10 años, y supondrá una inversión final de unos 400 millones de euros y la creación de unos 4.000 puestos de trabajo. La plataforma logística contará, para entonces, con mataderos, plantas de despiece, de elaboración de productos elaborados, y de productos no cárnicos, como lácteos o pan, entre otros, y una fábrica de piensos para mascotas.