¿Cómo conciliar el sueño durante las noches tropicales?

Las noches tropicales han vuelto a instalarse en Aragón con la llegada de la segunda ola de calor. Estas temperaturas extremas provocan cansancio e insomnio, pero ¿qué se puede hacer para dormir? 

"El problema está en la temperatura corporal. Nos dormimos con menos de 37 grados y, si en este momento, los superamos y eso no nos deja conciliar el sueño", explica Luis Miguel García, presidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina de Familia y Comunitaria. "La solución está en conseguir bajar esa temperatura con trucos como la hidratación continua, beber agua con hielo, las duchas frescas y abrir puertas y ventanas para hacer corriente", continúa el facultativo. 

Los ventiladores y el aire acondicionado son otro recurso que utilizan muchas familias para refrescar los hogares, aunque los médicos aconsejan que no se programen para lograr menos de 21 grados, y tampoco es recomendable que se lleguen a más de 26. "Podemos arriesgarnos a males mayores, a coger infecciones, resfriados o dolores de garganta. Nunca hay que apuntar con estos sistemas directamente al cuerpo y menos al rostro", señala García. "Meternos a la cama recién duchados totalmente mojados tampoco es recomendable", añade, al tiempo que recuerda que no es recomendable tomar cafeína y otros excitantes antes de dormir y que hay que evitar cualquier tipo de pantalla. 

En cuanto a las actividades deportivas, los profesionales apuestan por hacerlo a primera hora del día. "Al practicar deporte se consume melatonina, que es el inductor del sueño, aunque es verdad que el deporte ayuda a bajar el estrés y se duerme mejor, por lo que no es nada negativo", detalla. Y recalca: "Lo importante es evitar las horas centrales del día".

La ropa de cama y el pijama ligero de algodón también son recursos válidos para dormir en estas noches calurosas. Además, si hay que cargar algún aparato electrónico, es preferible hacerlo en otra habitación, ya que este proceso desprende calor. 

¿Cómo identificar un golpe de calor? 

La ola de calor que vive gran parte de España y que afecta a Aragón con máximas por encima de los 40 grados, se empieza a notar en los servicios de Urgencias de la Comunidad. Un ejemplo lo encontramos en el centro de salud del barrio zaragozano de Valdespartera, donde este lunes recibieron ya a algunos pacientes con sospecha de un golpe de calor. A diario, pueden atender a unas cinco o seis personas con este tipo de consultas. 

"Están llegando a los centros de salud muchos cuadros de golpes de calor y deshidratación estos días, debemos ser conscientes de que tenemos que cuidarnos y detectar los síntomas", explica el presidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina de Familia y Comunitaria. "Todos sabemos cómo nos sentimos ante una insolación, pero estas otras afecciones consecuencia del calor son igualmente peligrosas y tenemos que identificarlas", cuenta Luis Miguel García. 

Como consecuencia de un golpe de calor, la piel está caliente y seca o hay una sudoración excesiva, también aparecen vómitos, náuseas, piel enrojecida, pulso y respiración acelerada. En un cuadro de deshidratación, el afectado tiene la boca seca o pegajosa o la lengua hinchada, fatiga, irritabilidad, mareos, náuseas, vómitos, dolores de cabeza, estreñimiento  y sequedad de la piel.

Los médicos de familia recomiendan cuidar, además de a personas vulnerables y enfermas, a los más pequeños y mayores de la casa, especialmente estos últimos porque no son conscientes de que consumen muy poca agua. "Estamos viendo mucha deshidratación en ancianos, y esto es muy peligroso, no tienen percepción de la sed así que debemos animarles a que lleven una botella de litro y medio encima todo el tiempo", concluye el facultativo.