Día de los Trastornos de la Conducta Alimentaria: aumenta la incidencia y baja la edad de inicio

Unas 400.000 personas en España sufren un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA). Una cifra que se espera que aumente un 12% en la próxima década, según la Fundación Fita, centrada en la prevención y la atención de salud mental y emocional. Como apuntan los expertos, la pandemia ha incrementado el número de casos y cada vez se atiende a pacientes más jóvenes y también a más chicos.

Las asociaciones que trabajan con afectados calculan que estas enfermedades alcanzan ya a un 8% de la población. Los más comunes son el trastorno por atracón, la anorexia y la bulimia, pero hay otros desórdenes alimentarios como la permarexia, la conducta que lleva a personas a estar a dieta siempre. 

"El confinamiento ha destapado muchos casos de este tipo de trastornos", explica Consuelo Alcalá, presidenta de la Asociación TCA Aragón. "Si hablamos de adolescentes, se ha producido un aumento exponencial brutal, de en torno al 40%", señala Alcalá, quien apunta a que la edad media de detección de esta enfermedad son los 12 años y medio. "¿Dónde volcaban su tiempo los adolescentes durante la pandemia? En las redes sociales. ¿Y qué veían ahí? Cuerpos y vidas perfectas".

Alcalá denuncia la falta de medios públicos para atender a un número cada vez mayor de pacientes. "La lista de espera para ser atendido puede ser de tres o cuatro meses, por lo que llegan más graves al tratamiento", indica. "Algo que llevamos mucho tiempo reclamando es que el hospital de día de adultos funcione por la mañana y por la tarde para que los pacientes puedan compatibilizar el tratamiento con sus estudios o trabajo y que no cierren en agosto, que es una época muy mala para las personas con TCA". 

En cuanto a los recursos privados disponibles en Aragón, Alcalá señala que, por ejemplo, el Centro ITA-Prisma, ubicado en Zaragoza, recibió el pasado año más de 20.000 consultas de psicoterapia y, cada mes, 100 nuevos casos demandan visita psiquiátrica: "Son cifras para asustarse". 

"El paciente con anorexia o bulimia tiene un 20% de ideación suicida, por eso está considerada una de las enfermedades mentales más graves", destaca la presidenta de la asociación, quien remarca la importancia de pedir ayuda en cuanto se detecten los primeros síntomas de la enfermedad: "Hay que estar atentos a si dejan de comer carbohidratos o criminalizan los dulces y controlar mucho si van al baño después de comer". 

Ayuda y tratamiento

"Estos trastornos se tratan de una manera multidisciplinar: intervenimos psiquiatras, psicólogos, nutricionistas, y la familia, que también es un pilar muy importante", indica el psiquiatra Fernando Sopesens. Sobre su labor como profesional, asegura: "Los psiquiatras, además de psicoterapia, tenemos que intervenir la mayoría de las veces con fármacos que regulen la química del cerebro que dificulta a los pacientes tener una percepción del mundo y de su corporalidad tal y como debería ser". 

"Hay que actuar a varios niveles, como, por ejemplo, instaurando unos hábitos de alimentación sana en el hogar. Los niños copian mucho lo que ven en los padres", recomienda el especialista.