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UNIVERSIDAD

Día de la Mujer Ingeniera: solo el 30% de los estudiantes son mujeres

La falta de referentes es una de las causas por las que muchas jóvenes no se interesen por estos estudios, tradicionalmente masculinos

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Mujeres ingenieras. / Aragón TV

El 23 de junio se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer Ingeniera. Una jornada que sirve para destacar el papel de las mujeres en este campo y en sus avances.

Se trata de un sector tradicionalmente masculino, como muestran las cifras de alumnos graduados en la Universidad de Zaragoza. De 444 en el curso 2022-2023, 310 fueron hombres y 134 mujeres. 

Solo hay una excepción entre las ocho ingenierías que se ofertan, la de Diseño Industrial y Desarrollo de Producto, donde hubo 39 graduadas frente a 29. O en Ingeniería Química, donde la diferencia es mínima, al contrario que en Ingeniería Mecánica (70-12) e Ingeniería Informática (53-7).

Para muchas mujeres ingenieras, Marie Curie ha sido su único referente, pero lo que ella hizo es difícil de alcanzar, como dice María Villarroya,  profesora en la Escuela de Ingeniería de Zaragoza. Para ella, lo importante ahora es que las niñas tengan figuras cercanas en este ámbito, todavía tan masculino. Para eso, está investigando, junto a otras mujeres, para ver qué sucede con esos referentes.

"Las niñas empiezan a sentir a partir de los seis años que se les dan mal las matemáticas y este sentimiento va creciendo de los seis a los 12 años. Si piensan que se les da mal, la psicología nos dice que nos vamos alejando", apunta la profesora de Arquitectura y Tecnología de Computadores.

Lo mejor para sumar vocaciones es demostrar para qué sirven las ingenierías. "En según qué amitos, soy bastante experta en el tema. Me he especializado sobre todo en movilidad y transporte. Hago muchos estudios de tráfico también. Trabajo en una consultora actualmente, pero también tuve mi empresa personal", cuenta Sara Ballester, una ingeniera de Obras Públicas e Ingeniería Civil, que a sus 33 años, ya lleva 10 trabajando.

Una prometedora carrera a la que también aspira Carmen María, estudiante de Ingeniería Aeroespacial. "Es verdad que se pasa mal y hay muchas noches de llorar, pero igual que mis compañeros chicos. Luego, los resultados te hacen sentirte muy bien contigo misma y te hacen darte cuenta de que puedes conseguir esas cosas que ya empezabas a vislumbrar cuando tenías 15, 16 años. Yo me veía haciendo cosas grandes", cuenta.