El 23% de la población padece bruxismo, un problema bucodental que ha crecido tras la pandemia

Apretar, rechinar o crujir los dientes cuando se está dormido o despierto. Este es el principal síntoma del bruxismo, una dolencia cuyos casos han aumentado exponencialmente en los últimos años, pasando de afectar al 6% de la población en 2019 al 23% tan solo cuatro años después, según las conclusiones del 'Libro Blanco 2023: Encuesta de la salud bucodental en España'. Este informe, elaborado por el Consejo General de Dentistas de España y la Fundación Dental Española, apunta a que se debe, principalmente, a la ansiedad y al estrés causados por la pandemia.

Así, el bruxismo se ha convertido en el segundo problema de salud oral en el país, por detrás de los dientes sensibles. El documento señala que las mujeres son las principales pacientes -el 25% de ellas lo sufre-, frente al 20% de los hombres. El grupo de edad más afectado es el de las personas entre los 18 y los 35 años, con un 28%. 

"Muchos casos se descubren por dientes rotos, fracturas en muelas que no se pueden explicar por otro motivo. El bruxismo es lo que más se ve ahora en las consultas", señala la odontóloga María Izquierdo. La experta explica que, aunque se empiezan desgastando los molares, los premolares y los caninos, esta dolencia acaba afectando a todas las piezas.

Para Izquierdo, el detonante es, "en casi todos los casos", el estrés. "Como no se puede prevenir, la mejor solución es tratarlo lo antes posible. Se utilizan unas férulas, llamadas de Michigan o de descarga, que impiden que al cerrarse la boca los dientes choquen entre sí y así los protegen", indica Izquierdo.

"Sufro de ansiedad y se refleja apretando la mandíbula por la noche"

"Yo no era consciente de los problemas que me provocaba el bruxismo hasta que mi dentista me comentó los síntomas. En mi caso, sufro de ansiedad y se reflejaba por las noches, apretando la mandíbula al dormir", explica la zaragozana Yaiza Infante, de 25 años, quien lleva desde 2019 utilizando una férula de descarga para paliar este problema. "Recuerdo que algunas mañanas me levantaba con dolor en la sien", comenta.

"Me explicaron que, en picos de estrés, inconscientemente, apretaría los dientes en mi día a día: mientras leo, trabajo, escucho música... Y es en esos momentos en los que tengo que aprender a controlarlo y evitar ejercer esa presión, porque así lo controlaré sin darme cuenta por la noche", apunta la joven, quien cree haber heredado esta dolencia. "Me comentaron que podría venir por parte de mi padre, porque él tiene los dientes muy desgastados, aunque nunca se lo han diagnosticado oficialmente".

"Reconozco que no me olvido de ponerme ningún día la férula para dormir, ya forma parte de mí y, si no la llevo, no descanso igual de bien por las noches", asegura Infante.

"Tenemos que estar atentos para que no le afecte al esmalte"

"Mi hija pequeña, que tiene nueve años y es muy nerviosa, rechina mucho los dientes por la noche. En su caso, de momento, no le van a poner férula, pero sí que tenemos que estar atentos para que no le afecte al esmalte o le desgaste los dientes", cuenta la zaragozana Judit Romero, quien también padece bruxismo.

A ella se lo detectaron a los 42 años en una revisión: "Fui al dentista y le comenté que muchas veces me despertaba con dolor en la mandíbula". "Me recomendaron ponerme una férula de descarga para dormir porque podría ser que, aunque no rechine los dientes, sí los presione y eso me esté provocando una contractura. Me explicaron que es algo que suele ocurrirle a la gente nerviosa", indica.