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FUEGO

El Operativo de Prevención y Extinción de Incendios de Aragón inicia su etapa de mayor activación

Estará activado hasta el 15 de septiembre, aunque las lluvias de los últimos meses y las temperaturas frescas de junio hacen presagiar una temporada estival más tranquila que otros años

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Efectivos de Protección de la Naturaleza limpiando una zona de monte en Aragón.

Desde este sábado, 15 de junio, y hasta el 15 de septiembre, el Operativo de Prevención y Extinción de Incendios activa su nivel máximo, lo que supone disponer de más de 600 personas trabajando diariamente, además de un amplio número de medios técnicos. 

El balance de 2023 dejó un año atípico porque se quemó poca superficie en verano, 38 hectáreas, la mejor cifra en 20 años, pero hubo dos incendios en primavera que afectaron a 1.160 hectáreas, de las algo más de 1290 calcinadas en todo el 2023. Este año, hasta abril, se habían quemado unas 70 hectáreas.

El 80% de los incendios registrados en Aragón tienen como causa principal la acción del ser humano. De hecho, más de la mitad se deben a la quema agrícola y al uso de maquinaria, como cosechadoras.

Desde el Gobierno de Aragón piden colaboración y precaución a todas las instituciones y también a los ciudadanos para evitar los incendios forestales. Recuerdan que, con carácter general, del 1 de mayo al 15 de octubre está prohibido hacer quemas agrícolas.

Por el momento, la temporada de máximo riesgo de incendios ha comenzado a la vez que se declaraba el incendio forestal de Orés, que comenzó el viernes y que ha arrasado 70 hectáreas, aunque ya está estabilizado. 

Este sábado comienzan a trabajar los efectivos del operativo especial, en el que participa Guillermo Figuera, piloto de una de las aeronaves del dispositivo de emergencia: "El 90% del tiempo estamos parados, esperando. Lo que nos gusta es volar, pero es mejor estar en tierra siempre".

Efectivos de la unidad helitransportada. 

Para que en caso de tener que activar las cuadrillas todo esté a punto, es imprescindible hacer un buen mantenimiento de los recursos. "Antes de empezar con la cuadrilla, se miran todos los índices, si ha habido tormentas anteriores , la humedad del combustible, cómo está, porque los incendios ocurren en el monte y son muy influenciables con la meteorología", destaca Teodoro Pradas, agente de Protección de la Naturaleza y miembro de la cuadrilla helitransportada.

Por eso, se trabaja en limpiar los montes para reducir su vegetación. Menos combustible vegetal implica que la extinción será más sencilla, aunque en esta época la prioridad cambia, como señala Pablo Moya, miembro de una de las cuadrillas terrestres: "Analizamos que estén en una zona, donde las comunicaciones, las carreteras, la autovía que tengamos cerca, que todo esté también cerca de nuestra base y así actuar de una manera más efectiva y rápida".

Este verano comienza con mejores previsiones por las lluvias caídas en los meses anteriores y las bajas temperaturas de junio, pero no hay que bajar la guardia porque detrás de ocho de cada diez incendios forestales está el factor humano.

"Sabemos que el calor llegará y en ese momento sabemos que si tenemos un incendio y es en un día en el que las condiciones son particularmente malas, en medio de una ola de calor, se puede descontrolar y nos dará trabajo", comenta la directora de Gestión Forestal, Ana Oliván.

En total, 1.300 personas componen el operativo global de lucha contra los incendios, entre ellos 64 cuadrillas helitransportadas, nueve terrestres, además de 68 vehículos y nueve medios aéreos.