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VACUNACIÓN

El presidente del Comité de Bioética Aragón: “Las leyes del mercado no pueden condicionar la sanidad”

Altisent ha destacado que el miedo a la vacuna actualmente es "marginal"

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Rogelio Altisent durante la entrevista en Aragón Noticias

La campaña de vacunación sigue sumando nuevos grupos. Pero, ¿con qué criterio y preferencia? A esta cuestión ha dado respuesta el médico y presidente del Comité de Bioética de Aragón, Rogelio Altisent en Aragón Noticias. 

Altisent ha afirmado que se estén teniendo en cuenta argumentos bioéticos en el calendario de vacunación, entre los que destacan "el bien común y el valor individual". Ha destacado que en España, se está dando la peculiaridad priorizando a los "más frágiles, más débiles. No todos los países han priorizado la atención a los mayores".

Altisent lo ha achacado a la "deuda moral" que sentimos hacia los mayores, que tanto sufrieron en la primera ola de la pandemia. "Hemos puesto por delante a estas personas, por delante de los profesionales, que en otros países han ocupado la primera plaza en la línea de vacunación", ha subrayado. 

Respecto a las farmacéuticas que se están haciendo cargo de la producción de vacunas a nivel mundial, ha recalcado que la ética de mercado no sirve para hacer frente a la crisis sanitaria que tenemos en estos momentos de situación de emergencia mundial. "Las leyes de mercado no pueden condicionar la Sanidad", ha afirmado el presidente del comité bioético.

También ha reconocido el papel de la Unión Europea, que "ha plantado cara" a las multinacionales que han frenado el suministro en momentos críticos de la pandemia. De igual forma, ha reconocido un problema en el suministro de las vacunas. "Nuestro sistema sanitario no tiene ningún problema para administrarlas, el cuello de botella es el suministro".

En cuanto a la posibilidad de administrar la vacuna de forma obligatoria, Altisent no se ha mostrado partidario. Según ha explicado, las tasas de vacunación son "muy altas" en general, aunque también entiende el rechazo prematuro a las vacunas. "Antes había lógicas reticencias sobre la seguridad de las vacunas, ahora el rechazo es marginal. La gente tiene ganas de que se le vacune ya".

También advierte que es posible que Sanidad vea obligatorio exigir la vacuna en determinadas situaciones, en las que se pueda poner en riesgo la salud de los demás.  "Por ejemplo, cuando se suba a un avión, eso es un riesgo porque se trata de un espacio cerrado", y reconoce que las autoridades sanitarias podrían pedir a los pasajeros que estén vacunados antes de tomar este método de transporte. 



 

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