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ECONOMÍA

El sector apícola aragonés pide ayuda frente a los estragos de la sequía y la importación de miel china

Denuncian que las ayudas se han reducido drásticamente. En Zaragoza y Teruel, los apicultores se han visto obligados a alimentar a las abejas

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Dos apicultores trabajan en sus explotaciones.

Los apicultores aragoneses piden ayuda. Advierten de que el sector se muere tras la sequía de los últimos tres años. A eso se suma que el Ministerio de Agricultura valora dejar de subvencionar la alimentación suplementaria para las abejas, algo que los apicultores consideran vital ante los efectos del cambio climático y la elevada mortandad en las colmenas.

"Hace dos años había un compromiso de un incremento de un 70% de las ayudas del sector apícola para 20223-2027 y nos encontramos que la situación es de recorte total", lamenta Pedro Manuel Loscertales, responsable del sector apícola en COAG. 

Las provincias peor paradas son las de Zaragoza y Teruel, donde la falta de lluvia hace que los apicultores tengan que alimentar a sus abejas. Una tarea imprescindible porque las colmenas están debilitadas.

Pero además de una vegetación más seca, la proliferación de especies invasoras o la introducción de miel procedente de China, son otras de las amenazas a las que tiene que hacer frente el sector.

Una situación algo mejor es la que viven los apicultores altoaragoneses, donde las lluvias de los últimos meses permiten que las colmenas gocen de mejor salud. Un ejemplo es la explotación apícola que Ángel Bergua tiene a las faldas de Gratal, en Huesca. Allí hay 550 colmenas en producción, unos 300 millones de abejas que disfrutan de la vegetación suficiente para producir miel en grandes cantidades. Todo gracias a las precipitaciones de los últimos meses.

"Aquí en la provincia oscense, lo que es de Huesca para arriba, empezó a llover un poco tarde el año pasado, pero las colmenas gozan de un estado de salud bastante aceptable. Aún tiene alguna algún pequeño síntoma de virus, de resentimiento de la sequía, pero no nos podemos quejar en comparación con lo que tienen en otras partes de la provincia", apunta el apicultor oscense. 

El sector acusa también los elevados costes de producción o la importación de miel del gigante asiático, lo que provoca que muchas de sus explotaciones no sean rentables.