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GANADERÍA

Iniciativas aragonesas tratan de aumentar la productividad del caprino, reducido a la mitad en la última década

En la Comunidad hay más de 2.000 explotaciones de este tipo de ganado, con 35.000 ejemplares, y la mayoría están combinadas con ovejas

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto La cabaña de caprino cuenta con 35.000 animales en Aragón.

La ganadería en extensivo pierde terreno a pesar de sus beneficios medioambientales por su baja productividad y por lo sacrificado de su manejo. En la última década, los ejemplares de ganado caprino han descendido casi a la mitad, en especial, los dedicados a carne. Desde Aragón, algunas iniciativas trabajan para darle productividad a esta cabaña, que cuenta con 35.000 animales en la Comunidad. 

Marta Martín pastorea un rebaño de 500 cabras en la localidad turolense de Torralba de los Sisones. Ella ha apostado por continuar con el negocio de su familia. "Tenemos la ganadería con la que recuperamos razas y hacemos limpieza de monte; también ofrecemos experiencias para conectar a los más urbanitas con el mundo rural y, además, vendemos la carne ya cocinada", explica Martín. "El cliente solo tiene que abrir la bolsa, colocarlo en el horno y tostar la piel", indica.

En su granja también buscan la rentabilidad ampliando el número de cabezas, una apuesta que contrasta con la tendencia del sector. "Todo ganado de extensivo está en peligro de extinción", afirma Alberto Escura, secretario provincial de UAGA.

En Aragón, hay más de 2.000 explotaciones de ganado caprino, la mayoría están combinadas con ovejas. Dentro del caprino, la mayor parte se dedica a la leche para la elaboración de quesos, porque la carne tiene un consumo muy puntual, principalmente ligado a la Navidad.