Las familias afectadas por el incendio de Valencia acceden a los garajes del edificio en el tercer día de luto oficial

Algunos de los vecinos por el incendio de dos torres de viviendas en Valencia, que dejó diez víctimas mortales, han podido entrar al imnueble a retirar los vehículos del garaje, acompañados por bomberos y agentes de la policía local en el tercer día de luto oficial que ha decretado el Ayuntamiento de de la cidudad. Ha sido un momento difícil porque muchos sienten que ya no volverán más a este edificio arrasado por las llamas.

Por el comportamiento del fuego, las plantas más altas se convirtieron en una ratonera entre la voracidad de las llamas y el asfixiante humo. De hecho los diez fallecidos vivían en los pisos octavo y noveno. Hoy han sido recordados de nuevo en un minuto de silencio que se ha convocado en el barrio de Campanar.

Los trabajadores del ayuntamiento mantienen abierta una ventanilla única para atender a los afectados y ya se han tramitado 150 solicitudes. La próxima semana ya se podrá acceder al edificio de obra nueva que el Ayuntamiento de Valencia compró por 20 millones de euros. Además, el Gobierno valenciano tiene previsto aprobar este lunes un decreto de ayudas a los vecinos, de entre 6.000 y 10.000 euros por familia para que compren las pertenencias más urgentes. 

Las 131 viviendas de las que dispone el Ayuntamiento de Valencia cuentan con cocina equipada, camas, mesa y sillas, además de menaje y ropa de hogar, como almohadas, sábanas o toallas. Está todo preparado para acoger a las familias que lo han perdido todo en el incendio de Campanar, donde vivían unas 450 personas.