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MONARQUÍA

Los diez años de reinado de Felipe VI: entre inestabilidad política, problemas familiares y más presencia internacional

El actual monarca llegó al trono el pasado 19 de junio de 2014 con un código de conducta para la Casa Real, el primero de su historia. El Rey ha viajado a Aragón varias veces, las últimas, a visitar a su hija Leonor en la Academia General Militar

A. Z. /
icono foto Felipe VI llegó al trono el pasado 19 de junio de 2014. / Europa Press

El reinado de Felipe VI cumple este miércoles una década marcado por la inestabilidad política, la pandemia, los conflictos internacionales y los problemas con la justicia de la que fuera la Familia Real. El actual monarca llegó al trono el pasado 19 de junio de 2014 con un código de conducta para la Casa Real, el primero de su historia. 

Para Javier Fernández, profesor de Felipe VI durante su formación en la Academia General Militar de Zaragoza, el primer hito de su reinado fue, precisamente, el comienzo del mismo. "Una abdicación no ocurre todos los días. En la historia ha habido antecedentes, pero han sido diferentes. Hay que poner en valor la Constitución y la monarquía parlamentaria porque, cuando Amadeo de Saboya abdicó, lo hizo directamente. Don Juan Carlos, en cambio, manifestó al presidente su voluntad de hacerlo y fue este el que, de acuerdo a la Constitución, marcó los tiempos en una ley orgánica decidida en el Parlamento", explica.

Poco después de su llegada al trono, Felipe VI retiró a su hermana Cristina el título de duquesa de Palma antes de sentarse en el banquillo por el caso Nóos, que llevó a la cárcel a su entonces marido, Iñaki Urdangarin. En 2020, quitó a su padre, el rey emérito, su asignación pública, y renunció a su herencia, tras informaciones que le señalaban como beneficiario de dos fundaciones investigadas por fraude fiscal. Fue entonces cuando Juan Carlos I abandonó España rumbo a Abu Dabi tras salir a la luz su patrimonio oculto e irregularidades con Hacienda. "Su padre no se fue de vacaciones, sino por una serie de escándalos que dañaron su figura y la de la monarquía", apunta Fernández, quien añade: "El hecho del relevo viene condicionado por los problemas graves de imagen de Juan Carlos y la erosión por el juicio de su hermana y su cuñado".

La inestabilidad política también ha marcado los 10 años del monarca, quien ha realizado hasta 10 rondas de consultas para investir a un presidente, las mismas que su padre en casi 39 años.

Excepcional fue también su discurso a la nación pronunciado el 3 de octubre de 2017 tras el referéndum independentista en Cataluña, que supuso "una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado", aseguró entonces el rey. En Barcelona, meses antes, también fue insólita su presencia en el homenaje por los atentados yihadistas de agosto, la primera vez que un rey asistía a una protesta ciudadana.

En esta década, Felipe VI ha reforzado su presencia internacional. En 2019, saldó una deuda histórica: por primera vez en 500 años un rey de España pisaba Cuba en visita institucional. "Tiene algunas funciones internacionales que se ven menos, como asistir a una toma de posesión en un país extranjero", señala el exdocente, quien destaca el papel del rey como "árbitro" en el contexto institucional.

Durante su reinado, Felipe VI ha mostrado, además, su lado más familiar  y cercano. Junto a la reina Letizia ha acompañado a las familias afectadas por tragedias como la erupción del volcán de La Palma, el incendio de Campanar, en Valencia, o las inundaciones en Mallorca. "El matrimonio de Felipe con Letizia fue una ruptura con lo anterior. Elegir a su esposa fue un salto importante. A quienes pensaron que no era bueno que una plebeya fuera reina, el tiempo ha demostrado que se equivocaron", asevera Fernández.

A Aragón ha viajado varias veces y no solo por trabajo. Las últimas, a visitar a su hija Leonor en la Academia General Militar de la capital aragonesa. "Para Felipe VI, su paso por Zaragoza fue importante", indica su profesor, quien asegura que, durante su formación militar, el rey fue "muy buen alumno". "Pasó aquí casi dos años, como su hija. Se le recuerda con mucho afecto", indica.

"El rey ha conseguido dar un giro importante a la imagen de la monarquía y hay que tener en cuenta la figura de la reina en el exterior", agrega Fernández, que destaca: "Incluso han elevado la imagen de la monarquía. En estos primeros 10 años han revertido una opinión pública que iba a peor".